Uno de los dos testigos técnicos citados a declarar ayer ante el juez Andrés Lago Louro por la causa del accidente ferroviario de Angrois aseguró que el sistema de frenado ERTMS fue desconectado en la curva de A Grandeira, donde se produjo el descarrilamiento, por unas "anomalías" que causaban "retrasos" en los trayectos.

Así lo explicó el abogado de la plataforma de víctimas, Manuel Alonso, que atendió a los medios a su salida de los juzgados de Santiago y subrayó que las anomalías del ERTMS "no afectaban a la seguridad". Por este motivo, ligó la decisión de desconectar este sistema a motivos económicos y comerciales, ya que existían alternativas "sencillas de instalar" que habrían terminado con las anomalías sin tener que desconectar el ERTMS.

Alonso resumió así la intervención del segundo de los dos testigos citados a declarar ayer, el técnico de la empresa Bombardier, responsable del software de lectura de las balizas, que intervino a continuación de un ingeniero de la UTE formada por Thales y Dimetronic, responsable del sistema de frenado ERTMS.

La intervención del técnico de Bombardier fue "más interesante", según las fuentes consultadas, ya que comentó que las "anomalías" que fueron detectadas, retrasos derivados de un tramo marcado a 100 kilómetros por hora por el que el sistema hacía ir a 75, no implicaban ninguna afección a la seguridad.

De su exposición se deduce que la seguridad era "incluso excesiva" en la línea debido a estas interferencias, para las que, además, Bombardier propuso soluciones alternativas al tener constancia de la desconexión, un mes después.

Los expertos coinciden en que de haber estado instalado el ERTMS embarcado (pese a carecer de él la línea en los últimos kilómetros tras el cambio de proyecto original) el accidente se podría haber evitado, puesto que el maquinista se vería obligado a pulsar un botón que le advertiría del punto en el que se encontraba. Por su parte, el abogado de la plataforma de víctimas, Manuel Alonso Ferrezuelo, valoró que la declaración del representante de Bombardier muestra que la desconexión se debió a "motivos económicos y comerciales", debido a los retrasos que implicaban las interferencias del software.

Alonso aseguró que esta decisión implicó una merma de la seguridad. Entre otras cuestiones, la Agencia Ferroviaria Europea dispuso que este cambio fue "significativo" e implicó un riesgo que debería haber sido evaluado.

El segundo cargo de Adif investigado en la causa por el accidente del tren Alvia en Angrois, el gerente del área de seguridad en la circulación del noroeste, Fernando Rebón Sartal, ha sido citado por el juez Andrés Lago para el próximo 12 de septiembre a las 9.00 horas.

Ese mismo día, pero a las 10.00 y en calidad de testigo, deberá comparecer uno de los técnicos de la unión temporal de empresas (UTE) de Thales y Dimetronic, la que suministró la tecnología de seguridad de la línea Ourense-Santiago, donde se produjo el siniestro. El 13 de septiembre, en calidad de peritos acudirán Sanz Cubero y Pilar Calvo y el 14 de septiembre, el ingeniero Antonio Puyol y Esther Mateo, directora técnica de Adif.