La fiscal del caso en la demanda interpuesta por Laureano Oubiña contra Carmen Avendaño por un presunto atentado contra su honor, y por la que este miércoles se ha celebrado el juicio en Vilagarcía de Arousa, ha solicitado que sea desestimada.

La fiscal entiende que las declaraciones de la presidenta de la Fundación Érguete "quedan amparadas bajo el derecho de libertad de expresión", frente al derecho al honor que el narcotraficante "considera que le ha sido ofendido".

La fiscal ha aludido a varias sentencias del Tribunal Constitucional en las que se ha dictaminado que el derecho a la libertad de expresión prevalece sobre el derecho al honor, "cuando las declaraciones son referidas a un personaje público" o cuando se realizan "ante un hecho de interés público incuestionable".

En este sentido, la fiscal considera que las declaraciones de Carmen Avendaño lo que hacen es "participar en la formación pública", respecto al carácter lesivo de las drogas y que su función como presidenta de Érguete, no sólo le da derecho a participar en ese debate, "sino que la habilita como formadora pública".

Cara a cara

El esperado cara a cara en los juzgados de Vilagarcía entre Laureano Oubiña y Carmen Avendaño se ha saldado sin grandes gestos por parte de ambos. Ni siquiera han llegado a cruzarse la mirada a pesar de que en la sala de juicio les separaban un par de metros.

Oubiña ha llegado primero a los juzgados, en compañía de su abogado, y ha entrado en sede judicial sin hacer declaraciones. Por su parte, la presidenta de Érguete ha llegado acompañada de una decena de madres contra la droga.

A las puertas del juzgado, Avendaño ha confesado sentirse nerviosa por la situación, pero no por el resultado del juicio. "Me ratifico en lo que dije pero lo que dije no tiene nada que ver con lo que este señor dice que dije", ha manifestado, para puntualizar de nuevo que "yo en ningún momento mencioné la cocaína ni la heroína".

"Es un bocazas"

Ya en el propio juicio Carmen Avendaño ha reconocido saber que Laureano Oubiña "nunca ha sido condenado por tráfico de otra sustancia que no sea hachís". Y que cuando en sus declaraciones se refirió a "otras drogas" lo hacía en referencia al tabaco, ya que en numerosas ocasiones ha alardeado de haber sido contrabandista.

Ante el juez Avendaño ha negado sentir animadversión por Laureano Oubiña. "No, animadversión no siento, lo que me parece es un bocazas", ha declarado. Tras la llamada de atención por parte del abogado del exnarcotraficante, Avendaño retiró lo que consideró una "expresión poco apropiada" asegurando que lo que quería decir era que Oubiña "no tiene continencia en sus expresiones".

La presidenta de Érguete ha explicado que las declaraciones por las que ha sido demandada las hizo porque "no podía permanecer impasible" ante la minimización de los riesgos del consumo del hachís que Laureano Oubiña realiza en todas sus declaraciones.

"Lo que este señor, que alardea de haber sido narcotraficante, hace siempre es apología del hachís, obviando que el inicio del consumo de esta droga en adolescentes a la larga deriva en el consumo de otros estupefacientes que han llevado a la muerte a centenares de jóvenes en Galicia", declaró.

En ese sentido Avendaño considera que sus declaraciones fueron "una llamada de atención" respecto a la peligrosidad de esta droga.

Un piropo para Oubiña

Laureano Oubiña reconoció antes el juez haber cumplido "íntegras, día por día y sin ningún tipo de beneficio penitenciario" tres condenas por tráfico de hachís y una por blanqueo de capitales. Al tiempo señaló que nunca ha sido condenado por traficar con otro tipo de drogas: "Tampoco tengo ninguna condena por contrabando de tabaco", recordó.

Aseguró sentirse ofendido por la insinuación de Carmen Avendaño de que traficaba con otras drogas y le pidió que dijera públicamente cuáles eran. "Porque el tabaco no figura reconocido como droga en ninguna legislación nacional ni en el convenio de Viena", señaló.

Laureano Oubiña manifestó que "desde 1987" le "vienen tildando de todo", pero que hasta ahora no se había podido defender "porque estaba en la cárcel". Y anunció que "ahora que está fuera" cualquier ofensa a su honor será dirimida en los juzgados, porque "para eso pagó con 32 de años de prisión".

Respecto al calificativo de bocazas que minutos antes había empleado Carmen Avendaño en el transcurso del juicio, Oubiña señaló que "con todo lo que esta señora lleva dicho desde el 87, lo de bocazas es un piropo".

No he venido a hablar de mi libro

Laureano Oubiña se mantuvo impasible durante todas la declaración de Carmen Avendaño. Tan solo negó discretamente con la cabeza cuando la presidenta de Érguete dijo que los narcotraficantes recibían más beneficios penitenciarios que los presos toxicómanos y cuando la abogada de Avendaño afirmó que su defendida se personaba en los juicios de todos los narcos, no sólo en los de Oubiña.

Aún así tuvo su momento anecdótico cuando la fiscal le preguntó por el contenido de alguno de los episodios que detalla en su libro de memorias. "Están en el libro, léaselo", le contestó el exnarcotraficante. Ante la llamada de atención por parte del juez Laureano Oubiña sentenció: "hoy no he venido aquí a hablar de mi libro".

Venganza personal

Una vez que el juicio quedó visto para sentencia, fue Carmen Avendaño la primera en abandonar la sede judicial, entre el aplauso de las madres contra la droga. Ante los periodistas que la esperaban aseguró que creía que el juicio le había "salido bien" y que no se podía retractar de sus palabras "porque no dijo nada de lo que dice la demanda".

Preguntada sobre si esta denuncia podría ser una "venganza personal" del exnarcotraficante, Carmen Avendaño ha reconocido: "Oubiña a mí no me tiene mucho cariño y yo a él tampoco". Así, ha considerado que sí es cierto que desde su asociación se le contesta más a él que a otras personas. "Pero no porque él sea más o menos culpable, sino porque él es muy deslenguado y dice que cosas que provocan que las familias se sientan muy agredidas", añadió.

Avendaño asegura que lo único que ella ha hecho, en aras a su libertad de expresión, "es replicar en la voz de muchas familias que han perdido a sus hijos por algo que él ha promovido".

También ha manifestado querer "que esto se acabe cuanto antes", porque tiene la sensación de que lo que Laureano Oubiña está haciendo es una "campaña de promoción de ese libro que dice que escribió".

Abucheos a la salida

Laureano Oubiña abandonó los juzgados de Vilagarcía de Arousa fuertemente increpado por las madres contra la droga allí concentradas. Aún así el exnarco ironizó con que echaba en falta "el autobús de Caixanova y el del Celta", en alusión a la presencia de Carmen Avendaño en los consejos de administración de ambas entidades.

El exnarcotraficante manifestó no haber tenido sensaciones distintas por el hecho de que esta vez él era el demandante. "Es sólo un juicio más", concluyó. Con todo, aseguró sentirse "muy mal", porque "yo nunca trafiqué con otro tipo de drogas que no fuese el hachís".

Además, pidió a las madres que le abucheaban que dirigiesen su "rabia" hacia aquellas personas "que realmente le hicieron daño a sus hijos, que son los traficantes de heroína".

Oubiña negó que la demanda interpuesta fuese una venganza personal contra Carmen Avendaño. "Si cualquier otra persona me tilda de lo mismo que ella, ten por seguro que también pasará por aquí", concluyó.