Cómo y por qué. Serán las cuestiones clave que deberá aclarar mañana la Valedora do Pobo, Milagros Otero, en el Parlamento tras una sentencia demoledora del TSXG que la acusa de "desvío de poder" y "arbitrariedad" en el contrato -ya anulado- de la jefe de Personal de la institución, María Puy Fraga, hermana del portavoz parlamentario del PP gallego. La oposición en bloque exige la dimisión de la Valedora y tanto la Xunta como el Partido Popular están a la espera de escuchar sus explicaciones en la comparecencia, a petición propia, en la Comisión de Peticiones de la Cámara autonómica para decidir su postura sobre el futuro de la alta comisionada. La continuidad de Otero al frente de la institución por su mediación en el proceso de selección será vota en el pleno del próximo martes.

El mismo día que la Valedora anunciaba su comparecencia en el Parlamento, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, eludía respaldarla y la emplazaba a dar explicaciones sobre el contrato, que según concluye el Tribunal Superior de Xustiza, "existen indicios claros de que buena parte de los criterios de selección y méritos computables fueron determinados a la medida de la candidata que resultó beneficiada con la adjudicación del puesto".

Mañana será el día clave. En el marco de la Comisión de Peticiones la Valedora dará explicaciones sobre cómo se gestó el contrato de María Puy, hija del catedrático de Derecho Francisco Puy Muñoz del que Milagros Otero es discípula. Su comparecencia podrá ser replicada por los grupos parlamentarios. Su cese, tal y como reclaman PSdeG, BNG y En Marea, podrá ser debatido mañana mismo en la citada comisión, sin embargo no podrá votarse hasta el martes de la próxima semana al ser una competencia exclusiva del Parlamento. La propuesta de cese ha sido incluida en el orden del día a petición de la oposición que, en el caso de En Marea y PSdeG, incluso han llegado a reclamar un pleno extraordinario para debatir el futuro de la Valedora si quedase fuera de la próxima sesión.

Por ahora el PP ha dado el visto bueno a la votación. Aunque hasta el momento, según avanzó ayer su portavoz parlamentario, Pedro Puy, no se ha decidido qué postura adoptará. Lo harán una vez escuchen las explicaciones de la Valedora, que tres días después de que trascendiese la sentencia del TSXG revocó el nombramiento a María Puy.

Esta será la primera vez que la Cámara autonómica se enfrenta a una situación así, aunque hubo un precedente similar con Benigno López, que presentó su dimisión como Valedor en 2012 tras unas polémicas declaraciones sobre los recortes económicos y la ley de dependencia.

Para que el cese de la alta comisionada se produzca es necesaria una mayoría cualificada de tres quintos de la Cámara, es decir 45 diputados, por lo que resulta imprescindible el apoyo del PP.

Pedro Puy, quien preguntado el lunes por el contrato de su hermana aseguró no tener conocimiento ni participación alguna en el proceso de selección, consideró ayer que la Valedora "acierta viniendo a la Cámara" y se comprometió a escuchar sus explicaciones, además de destacar que su comparecencia se produce en el plazo "lo más breve posible" que permite el reglamento.