La sentencia del TSXG contra Milagros Otero es la puntilla que quiebra unas relaciones con la oposición que ya fueron tirantes desde su nombramiento en 2015. Desde el primer momento PSdeG, En Marea y BNG mostraron dudas sobre la imparcialidad de la Valedora y ayer volvieron a echárselo en cara durante el debate parlamentario.

"Si teníamos dudas de su nombramiento por ser una defensora clara del PP, ahora esas dudas se confirman", criticó la diputada nacionalista Montse Prado. También se mencionaron las duras críticas lanzadas por la Valedora al Concello de Santiago, gobernado por Compostela Aberta, por no dar atención a los sintecho, a pesar de que no es ni el municipio ni la institución que recibe más quejas. Y, por el contrario, los grupos de la oposición siempre recriminaron la laxitud de la Alta Comisionada con la Xunta.

Es, por esta razón, que Milagros Otero lamentó que En Marea, PSdeG y BNG la hubieran recusado ya antes incluso de que diera explicaciones.

"No soy del PP, nunca lo he sido. Voto a quien me da la gana y esto nunca se trasladó en mi actuación", defendió.

La viceportavoz del PP, Paula Prado, interpretó que la oposición "no consiente que la Valedora haya sido crítica con el Ayuntamiento de Santiago "por dejar morir a personas sin techo". "Nunca mantuvieron una actitud de respeto hacia esta institución", recriminó.