El dictamen elaborado por el PP, con la intención de que sea aprobado entre este mes de julio y el de agosto, hace una apuesta intensa por "movilizar" las tierras productivas y por una "ordenación integral" del territorio rural. Así lo destacó el portavoz de Medio Rural, José González, quien puso en valor que el borrador cuenta con "muchas" de las conclusiones expuestas por el total de 62 comparecientes que pasaron por la comisión durante sus más de tres meses de trabajo efectivo.

Según señaló el parlamentario popular, Galicia es la comunidad con más propiedades rurales, con más de 11 millones, por lo que el documento propone "profundizar en la movilización" del terreno productivo a través del Banco de Terras y la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader). "Sin ninguna duda, eso va a suponer un incremento de los puestos de trabajo y una frenada a la pérdida de población", dijo.

Además, González aludió a la "problemática" que mantiene la comunidad gallega con las tierras de las que "ni siquiera se conocen los dueños", ya que, por ejemplo, el 40% de las fincas de la provincia de Ourense no se sabe de quién son. Por ello, el diputado subrayó que el dictamen incidió en la necesidad de "investigar" estas propiedades.

Por eso, se aboga por "poner en macha de manera decidida" los expedientes de fincas en aparente estado de abandono para localizar a los propietarios, que se faculte a Agader para iniciar las investigaciones que ahora solo puede realizar el Estado y que los predios con titular desconocido se puedan incorporar al patrimonio autonómico con todas las garantías jurídicas.

En cuando a la ordenación, el documento propone un plan "integral" que afecte a "la totalidad" de los montes a través de un inventario forestal "específico para Galicia", además de la creación de un calendario de aplicación de esta medida.

En este contexto, José González apuntó a un "equilibrio entre conservación" de especies autóctonas "y producción" e hizo hincapié en que el problema de Galicia con el fuego "es estructural y más de fondo", por lo que lo desvinculó del debate entre "eucalipto sí o eucalipto no".