Galicia tiene planificada su estrategia de cooperación internacional desde hace 15 años. La comunidad gallega organiza las ayudas al desarrollo a través de planes anuales que se aprueban a principios de cada ejercicio. En ellos se recogen los compromisos, los medios de actuación y los recursos presupuestarios del gobierno gallego para cada año. Estos planes anuales siguen las orientaciones y directrices de los planes directores que tienen una vigencia de cuatro años. En estos momentos está en vigor el cuarto, que ha arrancado este año y terminará en 2021.

El primer plan director se aprobó en 2006 y acabó en 2009. En esos cuatro años se dedicaron 39,8 millones para la ayuda al desarrollo, y, según destacó la Xunta en su momento, significó una modernización estratégica y operativa del sistema gallego de cooperación internacional.

En 2010 arrancó el segundo plan y también tuvo una vigencia de cuatro años hasta 2013. En ese periodo se invirtieron 28,4 millones, un 57% menos que en el primero. La caída a nivel nacional fue del 58% y a nivel autonómico, del 69%. El tercero, que entró en vigor en 2014 y acabó en 2017, sumó 16,9 millones, un 40,9% menos que en el segundo. En total, en los tres planes directores se han invertido 84,8 millones.

Haz click para ampliar el gráfico

Galicia acaba de cerrar su tercer plan director. Del presupuesto total, el 93% lo aportó la Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza y el 7% restante, otras consellerías. Los gastos de personal y funcionamiento ascendieron al 13% del total. Está ejecutado el 99% del presupuesto previsto y se ha desembolsado el 100% de las ayudas comprometidas.

En cada plan director, el Ejecutivo gallego ha optado por concentrar cada vez más sus esfuerzos. Si en el primero eran 17 los países prioritarios (a los que se añadieron otros tres preferentes y la población de los campos saharauis), en el segundo se rebajaron a 12, además de la población saharaui. En el tercero se han vuelto a reducir a 10: Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, República Dominicana, Bolivia, Ecuador, Perú, Cabo Verde y Mozambique. El 95% de los recursos desembolsados en el exterior en cooperación se invirtieron en esta decena de países.

En este último plan director se subvencionaron 155 proyectos de los que 89 correspondieron a proyectos de cooperación en 15 países, 39 a proyectos de acción humanitaria y 27 a microintervenciones de ayuda humanitaria. En total, se actuó sobre 26 países.

De los 155 proyectos subvencionados, Perú contó con 15; Mozambique y Honduras, con 14 cada uno, y Nicaragua con 12.

En los dos últimos planes directores la Xunta ha optado por centrarse en sectores en los que Galicia tiene un mayor conocimiento. Entre 2014 y 2017 se financiaron 77 intervenciones en los siete sectores de especialización que se habían marcado: agricultura y desarrollo rural, pesca y acuicultura, educación, sanidad y programas/política sobre salud sexual y reproductiva, gestión integral y gobernanza de recursos hídricos, habitabilidad básica y abastecimiento de agua y saneamiento. Estos siete sectores se llevaron el 91% del total de la ayuda desembolsada en cooperación al desarrollo en el exterior.

La forma de comprobar que los planes de ayuda consiguen los resultados previstos es a través del establecimiento de una serie de indicadores. En el tercer plan se estipularon 30 indicadores de los que a finales del año pasado se habían conseguido 25. De cada 10 euros que Galicia desembolsó en ayuda al exterior entre 2014 y 2017, 6,9 se destinaron a América Latina y 2,2 a África subsahariana.