Sogama ha superado el bache y se ha convertido en un negocio próspero, aunque esto no supondrá de momento una rebaja en la tasa que se cobra a los ayuntamientos por la recogida y tratamiento de la basura. De estar al borde de la suspensión de pagos y con un endeudamiento de más de 125 millones que derivó en 2014 en un incremento del canon a los concellos, esta sociedad -participada en un 51% por la Xunta y en un 49% por Gas Natural Fenosa- ha logrado remontar e incrementar en un 26% sus beneficios en 2017. Además este año liquidará su deuda con bancos y accionistas con el abono de 22,2 millones.

Aunque el presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, abrió la puerta el pasado año a reducir el canon que se cobra a los ayuntamientos en 2019, la entidad señala que esta rebaja "no está ahora mismo sobre la mesa, si bien no se descarta proceder a su estudio en el momento oportuno". Y argumentan que tienen que hacer frente a un plan de inversiones para ampliar las instalaciones del complejo de Cerceda por 32 millones.

La tarifa que Sogama cobra a los concellos se incrementó un 34% en 2014. Además del endeudamiento, la reforma energética impulsada por el Gobierno redujo notablemente los ingresos del complejo de tratamiento de basuras y se vio obligada a aprobar un plan de viabilidad para reflotar la sociedad, que en ese momento estaba en pérdidas. Un año después y tras la airada protesta de un buen número de ayuntamientos, que incluso se negaron a abonar la tasa, Sogama redujo el canon un 10%. Desde entonces solo se actualiza con el IPC. En 2018 se situó en los 69,07 euros por tonelada.

Esas medidas de choque permitieron a Sogama reequilibrar sus cuentas. Lleva ya cuatro años con beneficios, pero pasó de ganancias muy discretas en 2015, solo 1,8 millones, a 9,5 en 2016 y el pasado año a 12.

Sus ingresos se han elevado hasta los 112 millones, un 8,7% más que el año anterior. La razón está en el incremento, de más de 5.900 toneladas, de la cantidad de residuos tratados en sus instalaciones, así como por el precio favorable de la electricidad (12 euros por megavatio/hora, superior al estimado inicialmente). También se vio favorecida por la reducción del coste en el suministro de gas natural, con el que se alimenta la planta de cogeneración de la entidad.

Este incremento en sus ingresos le permitirá este año cancelar su deuda financiera y subordinada. Amortizará 8 millones que tenía pendientes de pago con los bancos y 13,7 que debía a los accionistas (de los cuales 6,9 serán para la Xunta y 6,7 para el socio privado).

Pero además los concellos son más cumplidores en sus pagos a Sogama. Si en 2011 los ayuntamientos llegaron a adeudar a esta sociedad 23 millones, en la actualidad esta cifra ha quedado reducida a solo 5, la cifra más baja en el histórico de la entidad.

Y tras pagar gastos, aún le quedarán 12 millones de beneficios. Pero Sogama aclara que se destinarán a "fortalecer su estructura financiera" y aclara que además debe hacer frente con fondos propios a los más de 32 millones comprometidos en la ampliación del complejo medioambiental de Cerceda. "Se está realizando una infraestructura industrial para mejorar las prestaciones a sus clientes, a los 294 ayuntamientos adheridos a su modelo", explican desde la sociedad.