Sea el retraso que acumule el tramo Zamora-Pedralba, este ya está en su fase final de construcción y pruebas antes de su explotación comercial.

Pero bastante más retrasado se encuentra el resto del corredor, los algo más de cien kilómetros que discurren entre Requejo -cerca del límite provincial de Ourense- y Taboadela. Algunos de los túneles aún están en plena perforación, como el de Cerdedelo, y varios viaductos también están en fase de construcción en estos momentos.

Luego toca colocar la plataforma, la vías, la catenaria, las pruebas. De hecho, Fomento no puede garantizar que el AVE entre Galicia y Madrid pueda entrar en servicio a principios del año 2020.

Y eso sin contar la variante de Taboadela. Unos 17 kilómetros a la entrada de la ciudad de Ourense donde el tren circulará por la vía actual hasta que se construya un trazado alternativo que en el mejor de los casos no estará listo hasta el año 2024.