Familiares y políticos de distintos partidos despidieron ayer al primer presidente electo de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, que el próximo mes de septiembre cumpliría 101 años. Destacaron su "humanismo" y agradecieron con emotivas palabras la entrega y la generosidad tanto en su faceta política como médica, su profesión inicial, y también como familia y amigo. Como era su deseo, el funeral se celebró con las tres banderas que cubrían el ataúd y con las que él se sintió siempre identificado: la gallega, la española y la europea.

Desde el jueves, día del fallecimiento y en el que se declararon tres días de luto oficial en Galicia, fueron muchos los políticos que se acercaron a la capilla ardiente para acompañar a la familia y expresar su adiós. "Galicia sería distinta sin su ironía, sentidiño y humanismo", manifestó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. A su entrada al tanatorio definió la figura de Albor como "un buen tipo y un padre desde el punto de vista político" que tuvo "una vida plena completa", durante "un siglo de vida con muchos quehaceres y muchas profesiones" entre las que destacó "pilotar aviones, operar en quirófanos, ganar elecciones y representar a Galicia en Europa". Feijóo destacó su "galleguismo conciliador" y su "europeísmo fraterno". Avanzó que la Xunta celebrará un funeral institucional el próximo día 23 a las seis de la tarde en la Catedral: "Donde a él le hubiese gustado, en la Catedral de occidente en Santiago". Además, el PP gallego también rendirá homenaje a su figura el 7 de septiembre, día en el que cumpliría años.

"Hombre extraordinariamente culto, cultivado y un magnífico político que ha influido mucho en los que fueron los primeros pasos de la autonomía de Galicia", manifestó ayer el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. "No puedo decir otra cosa hoy que muchísimas gracias", proclamó. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, aseguró que ha perdido a un "compañero de profesión, un amigo y un confidente", que "daba consejos" y "era prudente y una persona entrañable". También los candidatos a la Presidencia del PP, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, admiraron su figura política: "hizo tantísimo por Galicia, España y Europa" o "uno de los referentes, no solo a nivel de Galicia sino a nivel nacional", expresaron.

A lo largo de la mañana acudieron también a la capilla ardiente el secretario xeral del PP gallego, Miguel Tellado; el presidente del Parlamento autonómico, Miguel Santalices; el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; los conselleiros Beatriz Mato y Román Rodríguez, la diputada y expresidenta de la Cámara Pilar Rojo, entre otros dirigentes populares. También visitaron el tanatorio los expresidentes Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño, el rector de la USC, Antonio López; el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero; el exalcalde Xosé Sánchez Bugallo, la presidenta del Consello da Cultura, Rosario Álvarez; su antecesor, Ramón Villares y el nacionalista Camilo Nogueira, con quien compartía la visión europeísta. El jueves asistieron al velatorio el alcalde de Santiago, Martiño Noriega; el arzobispo de Santiago, Julián Barrio; conselleiros de la Xunta; el presidente de la Real Academia Galega (RAG), Víctor Freixanes; y la Valedora do Pobo, Milagros Otero, que también asistió al funeral de ayer.