La Consellería do Medio Rural ha suscrito un contrato de suministro de 11 motobombas para la prevención y defensa contra los incendios forestales, que se incorporarán a los diferentes distritos gallegos. El importe de la contratación asciende a 2,3 millones de euros.

Los vehículos cuentan con una bomba de agua para la extinción e incluyen diferentes mejoras en el equipamiento, como el montaje de un cabrestrante de accionamiento hidráulico integrado en la defensa delantera con dos mandos de manejo, capaz de ejercer una fuerza de tracción de ocho toneladas en tiro directo.

Capacidad

También incorporan 200 litros de aumento de capacidad de agua de la cisterna sobre los 4.000 litros de capacidad útil que indicaba el pliego de prescripciones técnicas.

La contratación de estas motobombas está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), en el marco del programa operativo 2014-2020. En las condiciones se establece que el de entrega es de 14 semanas desde la firma del contrato.

Desde el año 2009, según Medio Rural, se han renovado un total de 55 motobombas para los distritos forestales y 42 para los municipios de Galicia. En total, hay unas 360 motobombas integradas en el Plan de prevención e defensa contra os incendios forestais de Galicia (Pladiga), de las cuales 158 son de los distritos y el resto de ayuntamientos, parques comarcales y municipales.

Este anuncio se produce después de que este martes Medio Rural explicase que 20 de las 88 cámaras con las que la Xunta vigilará el monte gallego para disuadir a los incendiarios, pero también para detectar fuegos y favorecer una mejor coordinación de los medios de extinción, están ya operativas.

Asimismo, también este martes tuvo lugar en la base General Morillo de Pontevedra la presentación de la Operación Centinela Gallego 2018, con la que las Fuerzas Armadas colaboran cada año en la prevención y lucha contra los incendios forestales en la comunidad.