Los ayuntamientos gallegos continúan reduciendo su deuda bancaria. En 2017 se situó en 331 millones, un 21,5% menos respecto al ejercicio anterior. También las ciudades gallegas siguieron esta tendencia, aunque no todas con la misma intensidad. Mientras en Ourense el descenso fue del 96% y pasó a ser la urbe menos endeudada de Galicia, en A Coruña la rebaja fue del 9,7%. De hecho, el concello herculino y el de Santiago copan el 70% de la deuda de las urbes gallegas (92,6 millones de un total de 126,7), y eso pese a recortar su endeudamiento en 14 millones en el último año. Vigo, por su parte, tiene prácticamente deuda cero, con solo 1,7 millones pendientes de pago, un 24% menos que en 2016.

Según los datos del Ministerio de Hacienda, las ciudades que con diferencia arrastran más deuda son las tres urbes de la provincia de A Coruña. El ayuntamiento que preside Xulio Ferreiro tiene el mayor endeudamiento: 66,5 millones 7,2 millones menos que en el ejercicio anterior). Le sigue con 26,1 millones el concello de Santiago, que sí logró en el último año un recorte importante de las cuantías que adeuda a la banca: un 20,6% menos. Y en tercer lugar está Ferrol, con 21 millones (un 13,6% por debajo de la cifra de 2016).

De 11,7 millones de deuda financiera el concello de Pontevedra ha pasado a rebajarla hasta los 8,3, aunque sigue estando entre las urbes gallegas con más deuda.

Por el contrario, entre las más saneadas está Lugo, que hizo un esfuerzo importante en el último año para recortar su endeudamiento en un 67,4% hasta los 2,6 millones.

Vigo, que ya lleva varios años prácticamente con una deuda mínima, sigue saldando préstamos para rebajar la cuantía que debe a solo 1,7 millones.

Pero la evolución más espectacular ha sido la de Ourense que en un solo año amortizó prácticamente toda su deuda. De los 9,3 millones que debía, ya solo tiene pendiente de pagar 338.000 euros.

En el conjunto de los ayuntamientos gallegos las cuantías que deben a la banca han caído en casi 91 millones y el 40% de los municipios ya tienen deuda cero.

Los casos de municipios que en el último año han elevado su endeudamiento son contados: únicamente ocho. En Lugo el de Láncara; en Pontevedra, Salceda de Caselas (un 53% más), Vilanova de Arousa (un 6,4 % de incremento) y Baiona que pasó de deuda cero a pedir un préstamo de 1.000 euros. Mientras, en Ourense han sido cuatro. Destaca el concello de Os Blancos, municipio que está intervenido por su elevada deuda. Tiene menos de 900 vecinos y debe 2,1 millones de, un 83% más que en 2016. En la misma provincia también elevaron su deuda Pontedeva, Quintela de Leirado y Riós.

La mayoría de los entes locales, sin embargo, avanzaron hacia unas cuentas saneadas. En Pontevedra cuatro ayuntamientos (A Lama, Mondariz, Meaño y Nigrán) pusieron su deuda a cero y municipios como Oia la redujeron un 80%, A Illa un 76%, y Lalín la bajó un 64,5%.

Por otro lado, las diputaciones deben 30 millones. A Coruña y Lugo apenas tienen deuda, mientras que Ourense debe 11,6 millones y Pontevedra, 18,3.