La deuda de los concellos ya no aumenta como lo hizo en los años duros de la crisis. Si en 2015, y por primera vez en cinco ejercicios, cayó la partida correspondiente a los intereses y amortizaciones de los préstamos que tuvieron que pagar los concellos, en 2016 esa tendencia se confirmó y también volvió a bajar. En 2015, el descenso había sido de un 15% con respecto al ejercicio anterior al pasar de 158,6 millones a 134,7. En 2016, aunque el descenso no fue tan acusado, el recorte alcanzó el 6% hasta los 126,3 millones

Aun así, la carga financiera ligada a la deuda pública de los municipios también sigue en niveles muy elevados. Por ejemplo, en 2007 era 115 millones, un 8,7% menos que en 2016. Durante este ejercicio, los concellos gallegos tuvieron que abonar de media 46 euros por habitante debido a la deuda que tenían. Tres euros menos que un año antes.

Como ocurre con los ingresos que reciben por la venta de suelo y propiedades, el comportamiento de la deuda también varía según el tamaño de los municipios. Cayó con más fuerza en los menos poblados (menos de 5.000 vecinos), que se redujo un 39% (de 17,9 millones a 10,9) y con menos virulencia en los más poblados (Vigo, A Coruña y Ourense, los tres por encima de los 100.000 habitantes): -14% (de 42,2 millones a 36). Entre los de 5.001 y 20.000 habitantes la bajada fue del 15% (de 36,4 a 30,7 millones).

Los únicos que la aumentaron con respecto a 2015 fueron los de entre 20.000 y 50.000 vecinos, que creció un 15% (de 15,5 a 17,8 millones) y, sobre todo, entre los de 50.001 y 100.000 habitantes que se incrementó un 36% (de 22,5 a 30 millones).