Tal día como hoy, hace cinco años, en la víspera del Día de Galicia, a las 20.41 horas, descarrilaba en Angrois un Alvia y dejaba 80 muertos y más de 140 heridos sobre las vías. Desde entonces han pasado más de 1.800 días y se han sucedido gobiernos e incluso jueces y fiscales en un procedimiento judicial en el que ahora figuran seis investigados, además del maquinista, Francisco José Garzón Amo.

El maquinista fue imputado desde el principio por homicidio imprudente y sería el único encausado si la Audiencia Provincial no hubiera ordenado al magistrado Andrés Lago reabrir el caso para dilucidar si "existía efectivamente un riesgo excesivo en la curva, valorado con arreglo a pautas técnicas y que en virtud de éstas debería haber sido paliado hasta límites razonables". Ahora, además de Garzón Amo, figuran como investigados dos altos cargos de Adif, uno de Renfe y tres técnicos de Ineco. La instrucción sigue activa y en septiembre está citado un investigado.

De forma paralela a la causa judicial, las víctimas agrupadas en la Plataforma Alvia 04155, que entienden que hubo una "cacería" contra el maquinista, lograron que se diese luz verde -se quedó solo el PP a la contra- a una comisión de investigación en el Congreso para dirimir si hubo responsabilidades políticas.

Los perjudicados llevan cuatro años conmemorando el aniversario del siniestro, hoy el quinto, con un homenaje a las víctimas y con una reivindicación de "verdad y justicia", que las ha llevado a mover ficha en la UE, donde las trataron, como aseguraron ayer en un comunicado "en memoria de los que dejaron su vida en las vías y para que no vuelva a ocurrir", "como verdaderos ciudadanos".

Europa acudió en auxilio de las víctimas. De entrada, concluyó que la investigación realizada por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios que zanjaba el siniestro con el maquinista como único responsable no fue independiente, que no se analizaron las causas fundamentales del siniestro así como otros "elementos clave" y abogó por abrir una nueva investigación que todavía no se ha materializado. De hecho, las víctimas le preguntarán en el encuentro que han pedido al nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, si impulsará la comisión técnica independiente sobre el siniestro que en su día exigió Europa.

También la UE, en concreto de la Agencia Ferroviaria Europea, respondió al juez, según la Plataforma Alvia 04155, que "la normativa obligaba a realizar una evaluación de riesgos y aplicar medidas de control en la curva" y "realizarla siempre y cuando hubiera un cambio en las condiciones de funcionamiento". La Plataforma denunció ayer que "durante cinco años, la maquinaria del Estado ha trabajado para eximir de responsabilidad de quienes fueron negligentes, tratando por todos los medios de echar toda la culpa al último eslabón de la cadena, el maquinista" y creen que "ha llegado la hora de que los responsables que ocupaban cargos decisivos den la cara".

Consideran que cinco años después del accidente la UE desmonta "la verdad oficial", que pretende "imponer" que "se hizo una investigación independiente, que el maquinista era el único responsable y que el accidente no era de alta velocidad".

La Plataforma denuncia que se "pretendían ocultar" varias decisiones "que involucran a diferentes gobiernos y que dejaron sin seguridad a los viajeros", como, señalan, el "cambio del proyecto original", la desconexión del ERTMS, el "caso omiso al aviso" del jefe de maquinistas o "la no realización" del análisis y evaluación de riesgos "que exigía la normativa en la curva de Angrois".

Las víctimas, que abrieron la comisión del Congreso, reclamaron llegar "hasta el fondo de la cuestión". Por la comisión ha pasado ya el maquinista, quien se había mantenido apartado del foco mediático tras pedir perdón a las víctimas, quien defendió que era un accidente "anunciado" y que la seguridad "no puede estar basada exclusivamente en la actuación" humana.