Tras la "tensión" y el "enfrentamiento" interno que generaron las primarias del PP, Diego Calvo asegura que "el agua vuelve a su cauce". El líder de los populares en la provincia de A Coruña y recién proclamado secretario Territorial nacional secretario Territorial nacionalhace autocrítica del "discurso tibio" que mantuvo el partido en asuntos clave y confía en que la renovación en la dirección, que reconoce "tardó en hacerse", les permita recuperar los 5 millones de electores perdidos y también ganar votos para volver a hacerse con el bastón de mando de las ciudades. Sobre la carrera sucesoria en el PP gallego, sostiene que "hoy" solo cabe una posibilidad: "La estrategia es convencer a Feijóo para que repita".

-Celebradas las primarias y elegido nuevo líder, ¿da por superada la batalla interna o teme que las diferencias entre las distintas corrientes fracturen la llamada a la unidad de Casado?

-Es normal que un proceso como este tensione la estructura y se apuren los apoyos y los votos hasta última hora. Esa tensión puede derivar en ciertos enfrentamientos. A día de hoy el agua ya vuelve a su cauce. Ahora se sigue el camino de integración, sin prisa pero sin pausa. Necesitamos que todos estemos remando en la misma dirección por el bien del partido, pero sobre todo por el bien de España.

-La consigna en Galicia era neutralidad en la primera vuelta y votos en bloque en la segunda.

-Se habló de la posibilidad de ir como territorio. Pero los territorios son diversos y dentro de la provincia de A Coruña había determinadas personas que desde el minuto cero habían manifestado su predisposición a apoyar a Soraya. Con Feijóo superamos hace tiempo los territorios, esas baronías que se decían del PP. Se trata de hacer una elección de los mejores con independencia del lugar de nacimiento.

-Feijóo sonaba con fuerza como sucesor de Rajoy. ¿Sintió alivio al saber que se quedaba o le pesó más que sus aspiraciones en Madrid se viesen truncadas por la moción de censura?

-Sería incapaz de resumirlo en una sola sensación. Son múltiples y además encontradas. No fue una decisión fácil para él y le costó mucho tomarla. Cuando decide quedarse, tienes el sentimiento de que era una oportunidad que podría haber cohesionado el partido. Pero por otro lado, nos crearía aquí una tensión porque tendríamos que ponernos [a reorganizar el PP gallego] cuando nadie estaba pensando en eso. Ahora todos a una, y a seguir.

-¿Dejó pasar el tren a sabiendas de que con un regional no iría demasiado lejos y está a la espera de tomar el AVE, si pasa?

-No me gustan las teorías conspirativas ni organizativas. Si pasa en el 2020, la situación podría haber cambiado porque los condicionantes serían otros. En política, nunca se puede planificar. Se toman decisiones en cada momento.

-El nuevo PP habla de patria, unidad, familia, vida, Dios? El discurso de Casado, ¿tiene tintes de tiempos pasados?

-Se ha intentado poner el acento en algunos aspectos para hacer una crítica al nuevo discurso. Las altas de la última semana se han multiplicado. Se ha vuelto a generar ilusión. El PP tenía 11 millones de votos y las últimas encuestas nos acercaban a 6 millones. ¿Por qué hemos perdido la confianza de 5 millones de personas? En el tema de la unidad hemos sido tibios. Los partidos tienen que mantener su discurso, nunca puede estar callado y debe mantener su independencia con respecto al Gobierno. En el tema catalán nos ha faltado discurso como partido. Se ha utilizado para decir que el PP se está derechizando, pero estamos donde siempre. No hemos escorado a ningún lado.

-La última polémica ha sido a costa de la inmigración.

-Lo que se ha hecho con el Aquarius es un error. Nadie está en contra de que a los inmigrantes que llegan se le reconozcan sus derechos y se integren en el país con los valores europeos. En esto, todos estamos de acuerdo, pero no en que abramos las puertas y que venga quien venga se dejará entrar.

-¿En qué se erró, en acogerlos?

-En los gestos, en trasladarlo a la opinión pública y en la publicidad del Gobierno. En política, puedes vivir de gestos tres o seis meses, un año a lo mejor. El señor Sánchez lleva dos meses sin una sola rueda de prensa. Si esto lo hace Rajoy?

-¿En qué se diferencia la familia de la que habla el PP de la de otros partidos?

-No sé qué es para el resto. Para el PP, la familia es un modelo básico de organización, sea monoparental, esté formada por dos personas de sexo diferente, del mismo, con hijos, sin hijos? Pero hay que proteger el núcleo en el que te desarrollas, educas y creces, más allá de cómo este formado.

-Ley de aborto, ¿es partidario de revisar los supuestos y los plazos que fija la legislación actual?

-Legislar y anunciar cambios en asuntos como el aborto o la eutanasia cuando no hay acuerdos es un error, por parte del partido que sea. En temas en los que el ámbito íntimo es tan importante, deberíamos ir con más cuidado. Es verdad que no tiene sentido que una niña tenga que esperar a los 18 para hacer muchas cosas, pero con 15 o 16 pueda por sí sola y sin consentimiento de sus padres tomar determinadas decisiones. No debería de ser así.

-Nada más ser proclamado líder el PP, Casado abrió una ronda de reuniones en las que incluyó a Aznar. ¿Contará el partido con el expresidente?

-El ánimo de Pablo [Casado] es contar con todo el mundo y que sea colaborativo. Lo que no tiene sentido es que alguien venga a destruir y a hacer críticas que a nivel interno no hace. Hay que saber disculpar los errores, olvidar, tener poca memoria de cosas anteriores y trabajar todos juntos. Tal y como está la ley electoral, o estamos todos juntos o no llegamos. No se trata de llevar la bandera del PP y naufragar en unas elecciones, se trata de llevar la bandera y conseguir gobernar. Tenemos que ser un partido muy amplio, con gente que piense distinto, pero hay que respetarse. Espero que en esta etapa todos los expresidentes tengan su papel y al mismo tiempo ellos sabrán estar en su sitio. Las críticas hay que hacerlas en casa, hay que ser constructivo y no dedicarse en las conferencias a decir lo que no se dice en casa.

-Rajoy prometió lealtad.

-Como dijo en el congreso va a estar a las órdenes de lo que se le pida y se le mande. Espero que Aznar haga lo mismo. Estoy seguro de que sabrán convencerle para ir en esa dirección y espero que sus aportaciones no sean destructivas como fueron en su momento.

-Con la vista en las próximas elecciones, ¿cómo afectará al PP el auge de Ciudadanos?

-Dentro de ocho meses? No sé qué puede pasar. Lo que es evidente, es que el PP se ha renovado y recuperará espacio, terreno y votos. Hay un equipo nuevo, con gente joven, y nada tiene que ver la dirección de hoy con la de hace tres meses. Antes había gente de 60 y pico y ahora de 40. Cuando se tarda tanto en hacer, pasa esto. Es un equipo rejuvenecido que ha generado enorme ilusión, que yo espero que seamos capaces de trasladar a las municipales. ¿El resto de partidos? Hay gente que dice que al PSOE le vendrá muy bien gobernar. Yo creo que le vendrá bien convocarlas cuánto antes, porque de gestos no se puede vivir dos años. Los anuncios llegan un momento en que ya no se pueden tapar las vergüenzas y en el Congreso no son capaces de aprobar nada. Ciudadanos pasó de ser el que marcaba la agenda a un partido inoperante e inservible. Veremos cómo se resitúa en este mapa. Y Podemos y las mareas son una convulsión permanente en Galicia, las ciudades y el resto del territorio. Es un partido en ebullición constante, es su estado natural y se verá el recorrido que tiene. A medida que ha pasado el tiempo, esa protesta inicial que se trasladó en el año 15 en una alternativa ilusionante para algunos votantes no se ha traducido en cambio alguno. Lo hubo, pero a peor. La renovación nos beneficiará para las municipales.

-Dice que al PSOE le irá mejor si convoca elecciones, y ¿al PP, le interesa un adelanto electoral?

-Interesa a España. Cuando tienes un gobierno que no es bueno lo mejor es que esté el menos tiempo posible. Las incertidumbres que traslada el nuevo Ejecutivo tienen consecuencias. Dicen que van a subir impuesto a la banca. No es verdad. Ese impuesto lo acabarán pagando los clientes con unas comisiones superiores. La fecha de las elecciones nos da igual, porque estamos preparados. Cuanto antes se convocaran, por España, mucho mejor.

- Como vecino de la comarca de Ferrol, ¿qué cree que debe hacerse con los restos de Franco?

-Alucino con este asunto. Cuando veo que Pedro Sánchez de lo primero que habla es del Valle de los Caídos? Este no es el problema que tiene España. Y me sorprende lo que está pasando en el Concello de Ferrol. Creo que una familia tiene el derecho de depositar los restos donde considere oportuno, si tiene un nicho en un cementerio municipal no entiendo que se tomen determinadas decisiones, sea quien sea y haya estado en la Guerra Civil en un bando u otro. Si hacemos ese revisionismo no sé qué vamos a hacer con la cantidad de personas de disntitos bandos que están en los cementerios. No me imagino ir a San Amaro y quitar la biografía de todas las personas que hay allí. Si se quiere hacer algo, lo primero que habría que hacer es hablar con la familia. Y estoy seguro de que habrían llegado a un acuerdo.

-Y tras las elecciones municipales, tocarán las autonómicas. ¿Estaría usted dispuesto a dar el salto a la carrera electoral como candidato a la Xunta?

-¿Carrera electoral? Quedan dos años para las autonómicas. Yo espero ser uno de los que convenza a Feijóo de que sería un grandísimo candidato en 2020.

-Él ahora parece dispuesto a un cuarto mandado.

-Eso es en lo que estamos. No tiene sentido hablar de procesos que no están abiertos. Estoy completamente seguro de que todos desearíamos que el presidente pudiera continuar, si él así lo decide y si somos capaces de convencerlo.

-Si Feijóo anuncia su retirada y Casado se lo plantea a usted?

-No, no... Si Feijóo anuncia su retirada lo que tenemos que hacer es una estrategia de convencimiento.

-¿Solo cabe esa posibilidad?

-Solo cabe esa posibilidad hasta que no exista esa posibilidad. Hay que intentarlo porque creemos que es lo mejor. Pero dos años antes, pensar en esas cosas?

-No es no? La puerta entonces no la cierra.

-No se cierra porque no se abre. No está abierta, ni se piensa abrir. Cuando llegue 2020 a ver qué dice Feijóo. Hasta entonces no se hablará de este asunto, porque no toca y no está en el día a día. Nosotros estamos criticando al PSOE por hablar de asuntos que no aportan nada. Hablar hoy, 1 agosto de 2018 [por ayer] de lo que puede ocurrir en septiembre de 2020... Veremos cómo viene la vuelta del verano, las elecciones municipales que serán un torbellino, de ahí si se hace coincidir generales y autonómicas. Igual en el 2020 estamos todos dedicados a otra cosa.