La ola de calor que aterrizó ayer en 31 provincias españolas con máximas por encima de los 40 grados se ampliará hoy a Galicia ola de calor Galicia, donde se espera que en el interior de Ourense se alcancen los 41 grados, se llegue a los 36º en Santiago, a los 35 en el litoral de las Rías Baixas y se rebasen los 30 en el norte de la comunidad. En la ciudad de A Coruña la máxima prevista para hoy es de 29 grados.

La llegada de una masa de aire muy cálida procedente del norte de África será la responsable del notable ascenso de las temperaturas máximas pero también de las mínimas, que a partir de hoy se situarán en el entorno de los 20 grados en casi toda Galicia, donde se prevé que los cielos continúen despejados hasta al menos la próxima semana. El pronóstico indica que el mercurio comenzará a recuperar valores normales a partir del lunes e incluso aumentará la posibilidad de lluvia en la mitad norte.

En concreto, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anunció que el fenómeno meteorológico comenzará este mediodía a las 13 horas en la zona del Miño en la provincia de Ourense y se extenderá al suroeste de la de A Coruña, zona del Miño, interior y Rías Baixas, al sur de Lugo y a la zona de Valdeorras y la montaña ourensana a partir de mañana, viernes. En Portugal, por su parte, las autoridades han decretado alerta roja hasta el sábado por altas temperaturas en 11 de los 18 distritos del país, especialmente en norte y centro, donde se esperan máximas que podrán llegar a los 45 grados y mínimas a los 30. En el país luso, además, la previsión de viento ha llevado a elevar la alerta por riesgo de incendios.

TRES DÍAS

Oficialmente no se podrá hablar de "ola de calor" hasta que haya tres días consecutivos con temperaturas anormalmente altas por lo que la Xunta ha dado la alerta de un "episodio de temperaturas máximas de nivel naranja" que comenzará en Ourense hoy y que se extenderá a las demás provincias el viernes alerta, con avisos amarillos y naranjas por calor extremo, también reflejados en MeteoGalicia.

Con todo, ya ayer la estación meteorológica de Arnoia (Ourense) registró la máxima gallega, con 38,2 grados, seis más que en la jornada del lunes. En Arbo se alcanzaron los 36,6 grados (el lunes la marca fue de 29,9º) y en Ourense ciudad se registró una máxima de 36,3 grados. En Vigo la temperatura máxima (30,1) se alcanzó a las 19.30 horas. En Pontevedra, hubo 32,7, en Santiago 27,2, en Lugo a 26,4, y en A Coruña, 24.

El portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, explicó que esta ola de calor "tardía" en comparación con otras registradas en los últimos veranos tendrá una duración en España de, al menos, cinco días y es consecuencia de la insolación, que deja cielos despejados; la estabilidad atmosférica que hace que el aire se caliente y se quede estancado y en tercer lugar la llegada de aire cálido sahariano.

Según indicó el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, el protocolo sanitario se encuentra en "pleno funcionamiento" para atender "cualquier eventualidad" ante la previsión de altas temperaturas. "La atención primaria y los médicos de familia están preparados", señaló el conselleiro a los periodistas durante una visita institucional en Ourense. Con todo, ha emplazado a la población a seguir las recomendaciones habituales en caso de la ola de calor y cuyas medidas ya conoce "gran parte de la población" como es evitar la exposición al sol en las horas centrales del día.

Es la población de menor y de mayor edad la más expuesta a las consecuencias de las temperaturas extremas y según un estudio internacional publicado ayer en la revista PLOS Medicine, en el futuro las muertes causadas por olas de calor severas aumentarán "dramáticamente" en las regiones tropicales y subtropicales, seguidas de cerca por Australia, Europa y Estados Unidos.

El cambio climático, recordó el investigador del CSIC Aurelio Tobías, del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, provocará más olas de calor, más intensas y de mayor duración en el tiempo. "Los últimos tres años han sido los más cálidos desde que existen registros", remarcó. El estudio predice un incremento de las muertes por olas de calor del 292% en España entre 2031 y 2080 con respecto al periodo entre 1971 y 2010 si bien Tobías remarca que se trataría del "peor escenario posible" en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero. Si se aplicasen los Acuerdos de París esa mortalidad se incrementaría en un 7% aunque el experto no es optimista al respecto del cumplimiento de esas directrices.

"El problema es que las personas que tienen el poder de cambiar las cosas no creen que el cambio climático exista", lamentó Tobías, a la vez que añadió que varios estudios también indican que ha comenzado a percibirse entre la población una "adaptación a las olas de calor".