Un mes y medio después el comienzo de la temporada de alto riesgo de incendios, el 54% de la superficie de Galicia estará controlada con un nuevo sistema de videovigilancia forestal ideado por la Consellería de Medio Rural. De las 88 cámaras que forman el operativo para disuadir y detectar incendios, solo 12 todavía no están activas. El despliegue de toda la red culminará la próxima semana, tal y como avanzan desde el departamento que dirige Ángeles Vázquez.

A mediados del mes pasado se estrenaron las primeras 20 cámaras de vigilancia en los montes gallegos. Aunque la previsión inicial era que comenzasen a operar ya en mayo, los recursos presentados al proceso de licitación ralentizaron el contrato y provocaron el retraso en la puesta en funcionamiento de la nueva plataforma. Desde el pasado 18 de julio se han ido sumando nuevas cámaras y a día de hoy faltan 12 que estarán operativas la próxima semana. En total, serán más de 1,5 millones de hectáreas controladas las 24 horas del día en tiempo real.

Aunque el periodo de alto riesgo arrancó el 1 de julio, no se han registrado grandes incendios forestales en los montes gallegos. Salvo la ola de calor registrada la semana pasada, no se ha dado la llamada regla de los tres 30, una combinación de números que está detrás del aumento y alcance de las llamas: una temperatura ambiente igual o superior a los 30 grados, rachas de viento por encima de los 30 kilómetros por hora y una humedad inferior al 30%. Las nuevas cámaras tienen un alcance de hasta 15 kilómetros, detectan sonidos, movimientos y cambios de temperatura con una triple función: supervisar el estado de las zonas controladas, aportar información relevante a los equipos de extinción en caso de incendio o recabar pruebas para incriminar a posibles sospechosos.

El sistema incorpora las mejoras ofertadas por la adjudicataria, la gallega Itelsis, que incrementó el número de centros -de 34 a 44 (en cada localización habrá dos cámaras)-, lo que permitirá controlar más de la mitad del territorio gallego. Todos los distritos forestales dispondrán de estos dispositivos, aunque con desigual presencia en función de su actividad incendiaria -73 parroquias han sido identificadas como de alta actividad-.

La nueva red facilita la vigilancia remota de los montes desde el Centro de Coordinación las 24 horas y permite a los agentes y a los técnicos forestales el acceso en tiempo real a las imágenes, incluso a través de dispositivos móviles. E n caso de detectarse un incendio, el sistema facilitará imágenes en directo sobre el avance y las condiciones del incendio y también permitirá geoposicionar el punto que se está controlando en cada momento.