La Xunta abrió ayer el plazo para que los 41 ayuntamientos que cuentan con áreas de rehabilitación integral (ARI) soliciten las ayudas a la regeneración y renovación de viviendas. Esta línea de subvenciones, incluida en el Plan de Vivenda 2018-2020, cuenta con un presupuesto total de casi 18 millones de euros. Las administraciones locales podrán registrar su solicitud en el plazo de un mes. De este modo, la Consellería de Infraestruturas repartirá los fondos disponibles en función de la demanda. Después de la resolución de las ayudas, los municipios deberán firmar los correspondientes convenios con los propietarios de las viviendas a rehabilitar.

Los beneficiarios de las subvenciones pueden ser propietarios de edificios o de inmuebles individuales, comunidades de propietarios, consorcios, entes asociativos de gestión e incluso los ayuntamientos para actuaciones de urbanización dentro de las ARI o de las oficinas municipales de rehabilitación.

Las ayudas financiarán hasta el 40% del coste de la obra, si bien pueden alcanzar el 75% cuando los ingresos de la unidad de convivencia sean inferiores a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiple (Iprem), cuando se acometan actuaciones para mejorar la accesibilidad o cuando se acredite que existen personas con discapacidad o mayores de 65 años. De igual modo, la consellería explica que esta ayuda complementa a otra línea que destinará casi 2,9 millones de euros a rehabilitar edificios y viviendas de las ARI situadas en el Camino de Santiago.

Galicia cuenta con un parque de viviendas de protección superior a los 30.000 pisos, de los cuales el 10% está en régimen de alquiler. Sin embargo, la Xunta advierte de "la antigüedad de muchos de esos edificios", lo que dispara su consumo energético. Por eso, la Consellería de Infraestruturas aprovechará los fondos europeos para impulsar la rehabilitación de un total de 1.125 inmuebles, el 4% del total, pertenecientes a los edificios de mayor antigüedad y que son los que presentan mayores problemas de eficiencia energética. Su objetivo es lograr una reducción mínima del 20% en el gasto de calefacción mediante actuaciones en la envolvente del edificio. Ya se está actuando en 346 pisos en inmuebles promovidos por el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), a los que se sumarán otras actuaciones en edificios de titularidad municipal. Además en 2019 se sacará una convocatoria pública de ayudas para las comunidades de propietarios de viviendas de promoción pública para que hagan reformas que mejoren la eficiencia energética. Estas actuaciones estarán subvencionadas en un 80%. La Xunta invertirá en esta línea de subvenciones 1,2 millones de euros. Un mejor aislamiento en la fachada o cambiar las ventanas pueden contribuir a ahorros en la factura de la calefacción o el aire acondicionado.

Galicia es la mitad de eficiente desde el punto de vista energético que la media europea. Para medirlo se usa la intensidad energética. Si en la comunidad gallega se necesitan 295 toneladas equivalentes de petróleo (Ktep) para producir 1.000 euros, en Europa solo hacen falta 157,8. Por ello, la Xunta destinará el 17% de los fondos Feder a mejorar la eficiencia energética.

La eficiencia energética es también una prioridad a nivel de la UE. Bruselas alerta de que el 50% del stock de vivienda no es eficiente y el objetivo es que de aquí a 2030 se reduzca el gasto en un 30%. Los pisos que quieran ser alquilados en Galicia requieren desde 2013 sacarse un certificado que energético que clasifica las viviendas según su eficiencia.