Galicia triplicó en la última década los vecinos centenarios, y cada vez tendrá más. Ahora son 1.644 gallegos los que han alcanzado el siglo de vida, una cifra que se duplicará en doce años. Entonces serán más de 3.420 los centenarios que vivan en la comunidad. Y atentos al dato, la gran mayoría serán mujeres. Por cada tres centenarias habrá solo un hombre que pueda presumir de longevidad. Ellas se cuidan más.

Siendo Galicia una de las autonomías con más centenarios y con más mayores, con uno de cuatro residentes en edad de jubilación, llama la atención que solo dos hospitales tengan unidades de Geriatría, que son unidades de equipos altamente especializados que cuentan con médicos geriatras, enfermeras especialistas en Geriatría psicogerontólogos, gerontólogos... Trabajan en el hospital Cunqueiro de Vigo y en el Xeral Calde de Lugo.

La Sociedade Galega de Xerentoloxía e Xeriatría demanda que al menos todos los hospitales tengan una unidad, como en Madrid, y que haya médicos geriatras en los centros de salud, no en todos, pero sí donde se detecte mayor necesidad.

Casi 673.000 gallegos tienen más de 65 años, pero la sanidad pública solo cuenta con 18 geriatras, y ninguno trabaja en la provincia de Ourense, una de las más envejecidas de Europa, advierten los gerontólogos gallegos.

La geriatría debería ser una profesión con futuro en una comunidad como la gallega, pero no lo es. "Acabamos de formar una MIR en la Unidad de Vigo y se va, no la podemos retener", apunta Miguel Ángel Vázquez, presidente la Sociedade Galega de Xerontoloxía.

Si ahora uno de cada cuatro gallegos tiene más de 65 años, en 2030 serán ya el 30% de la población. En doce años, Galicia tendrá 97.213 vecinos en edad de jubilación más que en la actualidad. Supone un incremento de más del 14%. En cambio, la comunidad tendrá 85.180 menores de edad menos, lo que supone un 20% menos. Los bebés serán un 33% menos. Frente a los 18.945 niños con menos de un año registrados en la actualidad, habrá entonces solo 12.645.

El envejecimiento de la población exige cada vez más recursos para pagar pensiones y sufragar estancias hospitalarias, en los centros de día, en residencias, consultas en los centros de día. Por ello, la Xunta demanda que en la nueva financiación autonómica pese más el criterio de la edad para calcular el coste de los servicios.