Los productores de la comarca coruñesa de Bergantiños y de A Limia, en Ourense, esperan recolectar más de 13,5 millones de kilos de patatas, bajo el amparo de la Indicación Xeográfica Protexida Pataca de Galicia, pese al mildiu que ha afectado sobre todo a la zona coruñesa y en menor medida a algunas parcelas de la ourensana, debido a la proliferación de lluvias en el mes de julio. Recogerán la mayor parte desde mediados de septiembre a mediados de octubre, quedando una pequeña parte para las últimas semanas de este mes y noviembre. Algunos agricultores, que tuvieron que retrasar la siembra hasta julio, porque las parcelas estaban anegadas, "harán la recolecta en diciembre, si no se malogran antes", explica el director técnico del Consello Regulador da Denominación Específica Pataca de Galicia, Luis Saa.

El mildiu ataca en una primera fase a la hoja de la planta de la patata, pero a medida que se intensifica la enfermedad también afecta a las ramas y a los troncos, con lo que la debilita mucho y dificulta su crecimiento. Pero con las altas temperaturas de agosto, con bastantes jornadas por encima de los 30 grados, "ya se ha superado este problema, porque el mildiu requiere un clima suave y humedad". Teniendo en cuenta estas circunstancias, Saa vaticina que "no debería afectar mucho a la producción".

El Consello Regulador de la Denominación Especifica Pataca de Galicia espera que se produzca un incremento de la producción, en relación con el año anterior, porque ha aumentado el número de productores adscritos y también se ha incrementado la superficie de cultivo amparada. El conjunto de Galicia cuenta con 300 hectáreas de superficie de producción amparadas, de las que 240 corresponden a la comarca ourensana de A Limia y 60 a Bergantiños. Este año no cuenta con agricultores la Terra Chá-A Mariña lucense. Sin embargo, la superficie de producción en A Limia suma 50 hectáreas más y la de Bergantiños incrementa 15 hectáreas.

La producción media se sitúa en 42.000 kilos brutos por hectárea de regadío. Luis Saa advierte de que no se puede precisar con exactitud la cantidad que corresponde a este año, porque "aún no se han recogido muestras". A Limia acapara casi el 90% de la producción; y el 20% restante corresponde a la comarca de Bergantiños.

El director técnico del Consello Regulador da Denominación Específica Pataca de Galicia aclara que todavía se pueden registrar condiciones adversas que malograrían parte de la producción prevista, como "la aparición de otra invernía, con temperaturas suaves -inferiores a 28 grados- y precipitaciones, lo que provocaría nuevos ataques del mildiu antes de la recolección".

La inundación de parcelas en la comarca ourensana de A Limia causó importantes daños en la producción de cereal de invierno, pero también afectó a las primeras siembras de patatas. Algunos de los productores se vieron obligados a realizar una segunda siembra sobre los mismos terrenos. Otros esperaron hasta el mes de julio, a que secaran las tierras, por lo que recogerán las patatas en diciembre, si no se malogran antes por la lluvia. "Eso es una lotería", advierte Saa.

Por lo general, los productores hacen la siembra a lo largo del mes de mayo, pero como muchas parcelas estaban inundadas, el 30% esperaron para hacerlo en el mes junio. Una parte más reducida lo hizo en julio, explica Saa. El Consello Regulador de momento solo ampara bajo el sello de Indicación Xeográfica Protexida Pataca de Galicia la variedad Kennebec. Realiza trámites para admitir la Agria y la Fina de Carballo. "La variedad Kennebec está amparada por ser una de las primeras que se empezó a sembrar en Galicia y porque es muy versátil: tiene buenas cualidades para freír y para cocer, con una producción media", explican.