Cada día del año pasado, los juzgados gallegos recibieron 75 reclamaciones de deudas previas a un juicio hasta sumar 27.626 casos, el dato más bajo de la última década, síntoma de la mejora económica que ha permitido reducir los impagos incrementando la capacidad de particulares y empresas para afrontar sus obligaciones. El año 2009 fue el peor ejercicio en este terreno con 44.241 monitorios -una especie de litigio exprés-, lo que supone casi medio centenar más de casos cada día que en la actualidad, según los datos del Consejo General del Poder Judicial.

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