Oposiciones congeladas, jubilaciones y vacaciones. Una combinación que agrava la cada vez más deficitaria plantilla de la Policía Local en Galicia, que ya acumula 355 vacantes de las 2.777 plazas disponibles en los 129 concellos que cuentan con unidades policiales propias. La crisis económica y la congelación en la convocatoria de puestos aumentó durante los últimos años el raquitismo en los cuerpos de seguridad municipales hasta tal punto que las vacantes en la comunidad rondan el 13%, con un aumento de las plazas de cubrir durante el último lustro del 30% y en solo un año del 7,5%, según datos de la Memoria de la Policía Local de 2017 de la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior, dependiente de la Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza.
Solo 46 ayuntamientos tienen todos los puestos de Policía Local cubiertos -26 de la provincia de A Coruña, cuatro de Lugo, siete de Ourense y nueve e Pontevedra-. Este balance deja al 64% de los municipios gallegos con unidades policiales -un total de 83- con alguna vacante. ¿Las consecuencias? Municipios que tienen que recurrir a vigilantes municipales para realizar funciones de policías locales, plantillas con menos de tres agentes -la ley autonómica fija un mínimo de tres efectivos: dos agentes y un mando-, servicios nocturnos sin cubrir, falta de personal para realizar cada operativo con dos agentes...
Las provincias de Pontevedra y A Coruña son, por este orden, las que concentran la mayor tasa de vacantes, con un 12,6% y un 12,48%, respectivamente. Un porcentaje que se traduce en 156 plazas vacías en los ayuntamientos coruñeses (de un total de 1.250) y 129 en los concellos pontevedreses (de 1.016). Le siguen en la tabla autonómica Lugo (12,2%, con 31 puestos sin cubrir de 254 ofertados). Y finalmente, Ourense, con un 12,17% de vacantes -39 de 257-.
En el mapa del control policial en Galicia están en rojo uno de cada cinco ayuntamientos gallegos que tienen vacías más del 30% de sus plazas de Policía Local (un total de 28 municipios, que representan el 22% de los que tienen estos cuerpos de seguridad). Se trata de 13 concellos de la provincia de A Coruña -Noia, Carballo, Vimianzo, Porto do Son, Pontedeume, Ponteceso, Ortigueira, Teo, Melide, Miño, Cabanas, Arzúa y Zas-; seis de Lugo -Quiroga, Cervo, Viveiro, Mondoñedo, Guitiriz y A Fonsagrada-; uno en Ourense -Maceda- y los ocho restantes en Pontevedra -Silleda, Ponte Caldelas, Illa de Arousa, Cuntis, Poio, Soutomaior, Mos y A Cañiza-. Con ninguna plaza cubierta hay dos concellos en toda Galicia: Zas y A Cañiza, según el balance de la Policía Local de 2017.
Solo las siete ciudades gallegas acumulan 150 puestos sin ocupar de los 1.450 disponibles. O lo que es lo mismo, una de cada diez plazas de Policía Local en las urbes está vacía. En cifras absolutas, Vigo (40), seguida de Ourense (30) y A Coruña (28) registran el mayor número. Pero en términos porcentuales en relación a los puestos ofertados, Ourense (20,6%) y Santiago (14,1%) presentan las peores tasas. En A Coruña, se queda en el 7,25% y en Vigo, en un 9,9%.
La plantilla de la Policía Local en Galicia se queda un 40% debajo de lo que aconsejan la propia Xunta y la Unión Europea: 1,8 efectivos por cada 1.000 habitantes. Frente a las poco más de 2.400 plazas cubiertas en la comunidad, según las recomendaciones que recoge la Consellería de Presidencia en el decreto por el que se desarrolla la Lei de Coordinación de Policías Locales de 2007, los municipios gallegos deberían tener más de 4.200 agentes. Teniendo en cuenta estas recomendaciones, la plantilla mínima con la que debería operar un ayuntamiento de 5.000 habitantes estaría en 10 agentes, un número que está muy por encima de los tres efectivos dos agentes y un oficial al mando que exige la ley autonómica para los concellos que superen esa franja de población.
Para tratar de agilizar la cobertura de las plazas vacantes, la Xunta centraliza por primera vez este año las oposiciones a la Policía Local y gestiona una bolsa de puestos para toda la comunidad. En la actualidad, son 50 los concellos adheridos a la convocatoria promovida por la Consellería de Presidencia a través de la Academia Galega de Seguridade Pública. El primer proceso selectivo ofertó 109 plazas de auxiliares que este verano ya fueron cubiertas para atender las bajas y reforzar la vigilancia en los concellos turísticos. En los próximos meses está previsto que culmine el proceso selectivo para 23 concellos que necesitan 38 agentes.
Desde el Gobierno central, a iniciativa de la Federación Española de Municipios e Provincias (FEMP), se plantean incorporar a las plantillas de la Policía Local militares de Tropa y Marinería para paliar el déficit en las unidades de seguridad municipales. Así lo acordaron el mes pasado la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente de la FEMP, Abel Caballero.
