La afluencia de peregrinos del Camino Portugués por la costa ya tiene repercusión en el sector hotelero. Además de los albergues oficiales de esta ruta desde Portugal hasta A Guarda, una parte de los peregrinos opta por pasar noches en hoteles. Esta tendencia "creciente", según apuntan empresarios hoteleros, beneficia a la actividad y por primera vez se percibirá en los datos de ocupación del sector de los últimos meses.

"Desde Semana Santa la afluencia ha sido continua, lo notamos muchísimo. Es un perfil de cliente muy interesante, internacional, que normalmente empieza el camino en Oporto, llegados de otros países vía aeropuerto Sá Carneiro. Algunos optan por buscar alojamiento en hoteles y los hay que buscan directamente hoteles de cuatro estrellas", comenta César Ballesteros, miembro del Clúster de Turismo de Galicia. Hace dos años que se empezó a notar la afluencia de peregrinos por las localidades del sur de Galicia, pero con más intensidad en este último ejercicio.

De momento no puede concretar qué porcentaje de los datos de ocupación de verano supondrá, pero consideran los empresarios que sí se va a notar. "La cuestión es que si el tirón del camino sigue así se va a percibir cada vez más en el turismo y en la ocupación", comenta Ballesteros, un perfil del peregrino interesante al no estar vinculado a una estación; puede ser todo el año. "Es una ruta muy apropiada para hacer en bici, por ejemplo, de hecho se ven muchos caminantes que llegan pedaleando", indica.

Los datos oficiales de la Xunta sobre el Camino Portugués por la costa corroboran esa tendencia al crecimiento de la peregrinación en el sur. El número de personas que optan por esta ruta aumentó desde las 1.474 en 2015 a cerca de 8.000 que ya pasaron en lo que va de 2018. Según la Secretaría de Turismo en ocho meses superó el volumen de peregrinos registrado en todo 2017. Con los datos presentados esta semana, es el sexto itinerario en afluencia de peregrinos y concentra el 3,7% de los caminantes con Santiago como destino.