Diez meses después de la ola de incendios que en octubre del año pasadoola de incendios calcinó casi 50.000 hectáreas en Galicia, todavía quedan afectados que no han cobrado las ayudas para reparar los daños y paliar las pérdidas ocasionadas. Aunque se presentaron 1.200 solicitudes, solo 446 fueron aprobadas. Un total de 250 beneficiarios recibieron ya un anticipo por valor de un millón de euros pero no podrán cobrar la subvención íntegra hasta que justifiquen las obras a las que se va a destinar la ayuda. Hay otros doscientos que no tuvieron derecho a un adelanto. Si bien una parte ya cobró la compensación tras acreditar los gastos de las obras, quedan todavía afectados que no han conseguido reunir toda la documentación. Y, es por esa razón, que la Consellería de Medio Rural ha decidido ampliar del 15 de septiembre hasta el 30 de noviembre el plazo para presentar facturas y certificaciones bancarias que avalen el uso que se le va a dar a las subvenciones.

Esto significa que se cumplirá el aniversario de la ola de incendios de octubre sin que la Xunta haya abonado todavía la totalidad de las ayudas. Las llamas arrasaron infraestructuras viarias, casas, explotaciones agrarias y ganaderas y provocaron además la muerte de cuatro personas. El Gobierno gallego puso sobre la mesa 14 millones para compensar a los damnificados.

Desde un principio tanto la oposición como los afectados criticaron que los requisitos eran "inasumibles" y denunciaron la compleja tramitación. El vicepresidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, se había comprometido el pasado mes de febrero a agilizar la resolución de la convocatoria de subvenciones y garantizó que "nadie se quedaría sin una ayuda por presentar mal un papel".

Los afectados, sin embargo, aunque tengan aprobada la ayuda, después de haber presentado correctamente toda la documentación que se les pedía para acreditar que cumplen los requisitos, no podrán cobrar la subvención hasta que justifiquen que han realizado las obras. Y si no lo hacen se quedarán sin la compensación. Incluso los que hayan recibido un anticipo deberán devolverlo si no presentan los papeles que demuestren que han acometido las actuaciones previstas.

Por ejemplo, en el caso de la línea de ayudas para sufragar los gastos en viviendas dañadas y ajuar doméstico, los beneficiarios deberán presentar una memoria justificativa con el coste de los arreglos, con las correspondientes facturas que deben identificar al acreedor, el importe, data de emisión y los documentos que justifiquen que se ha realizado el pago como extractos o certificaciones bancarias. Deberán aportar además fotografías, proyectos técnicos o licencias municipales de las obras. Y además, en el caso de que la actuación supere los 30.000 euros están obligados a pedir presupuestos a tres proveedores distintos y presentar copia de los mismos. Y cuando acabe la reforma, deberán entregar certificado de finalización de la obra y una relación detallada de otros ingresos o subvenciones que hayan recibido para acometer las reparaciones.

Debido a la dificultad para reunir esta documentación, la Consellería de Medio Rural amplió esta semana el plazo para acreditar los gastos . "Así los beneficiarios tendrán más tiempo para justificar las actuaciones", explica.