Carreteras convencionales, recorridos cortos y salidas. Son el dónde, cuándo y cómo que definen los accidentes mortales ocurridos este verano en la red viaria gallega. ¿El motivo? La mayoría por velocidad excesiva o inadecuada o distracciones. En total, 21 muertos en los meses de julio y agosto en las carreteras de la comunidad, más del doble que en la operación verano 2017 -en la que se registraron diez fallecidos- y a falta de tres días para finalizar el dispositivo de estas vacaciones. Salvo un siniestro mortal, el resto se produjeron en vías convencionales. Y de los 20 accidentes ocurridos en la red secundaria, cuatro fueron en pistas o caminos vecinales, según el balance presentado ayer en la Jefatura de Tráfico de A Coruña.

Intentar buscar una ruta alternativa por una corredoira para evitar un control de alcoholemia y/o drogas o de velocidad se convierte en ocasiones en un final nefasto para el conductor, sus acompañantes y el resto de usuarios. Y es que un accidente en este tipo de vías puede provocar que el accidentado no sea encontrado hasta el día siguiente y lo que podría haber sido un siniestro en el que podía haberse salvado dentro de la llamada hora de oro, que es la que se estima para que pase algún usuario por la zona y dé el aviso del accidente, tiene un resultado fatal porque no se le encuentra hasta horas más tarde o incluso al día siguiente.

A unas horas del arranque de la Operación Retorno, que comienza hoy a las 15.00 horas y se prolonga hasta el domingo día 2 de septiembre a las 24.00 horas con más de 425.000 desplazamientos previstos en las carreteras gallegas, el delegado del Gobierno, Javier Losada, apeló a la prudencia al volante tras hacer balance de los 21 fallecidos en la red viaria de la comunidad durante la época estival. De ellos, cinco motociclistas y tres peatones.

"Hay un incremento muy importante [de víctimas mortales]", la mentó Losada durante su comparecencia, acompañado por la coordinadora de la DGT en Galicia, Victoria Gómez Dobarro; el general jefe de la XV Zona de la Guardia Civil, Ángel Alonso; el jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil, el teniente coronel Francisco Javier Molano; y el director del Centro de Gestión de Tráfico, Ramiro Martínez.

Para vigilar los más de 425.000 desplazamientos previstos en Galicia hasta el domingo, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil desplegará 600 agentes, dos tercios de su plantilla. A conductores en particular y a todos los usuarios en general, el delegado del Gobierno apeló a evitar toda distracción al volante, así como la alta velocidad, la velocidad inadecuada y a tener especial cuidado con los viajes cortos y por carreteras convencionales, donde existe exceso de confianza por "dominar la zona".

Las principales complicaciones para el tráfico para este fin de semana se prevén a la entrada de las grandes ciudades y en carreteras que tienen con origen las zonas costeras y lugares de segunda residencia. Para evitar cualquier incidente al volante, Losada apeló a "cero alcohol y cero drogas". Las patrullas intensificarán la vigilancia durante la operación retorno en las vías de la costa atlántica gallega, sobre todo la AP-9, la N-550 y la N-634, así como la A-52, la A-55 y la A-6 de salida hacia la Meseta.