En apenas 24 horas cayeron sobre la comunidad gallega más de 3.000 rayos, casi la mitad de ellos en la provincia de Lugo durante la madrugada de ayer. Tras las tormentas eléctricas la inestabilidad regresó a las 22.00 horas del martes, con decenas de destellos que pudieron verse desde prácticamente toda Galicia si bien la costa litoral se libró de las descargas, que se cebaron con las áreas de montaña de Lugo y Ourense, donde estaba decretada la alerta amarilla.

A pesar de que por la noche no cayó prácticamente ningún rayo en las zonas del litoral, la tormenta eléctrica sí pudo sentirse con la imagen y el sonido de cientos de rayos en el horizonte que descargaron en el Atlántico, frente al sur de la provincia y el norte de Portugal.

"No es algo habitual pero tampoco excepcional", subrayó desde MeteoGalicia Santiago Sasón, que recordó que la inestabilidad se produjo por "la entrada de una bolsa de aire frío que casi ocupa toda la Península Ibérica pero centrada en el oeste, con Galicia en la punta de lanza que colisionó con el aire cálido en superficie". Eso provocó en las primeras horas un fenómeno similar al de la gota fría del Mediterráneo, con intensos aguaceros y mucho aparato eléctrico.

Esta confluencia de aire frío que baja con el aire caliente que asciende provocó tormentas diferentes a las habituales en Galicia durante el verano. "Estas tormentas pueden surgir en cualquier parte, son como más organizadas, más alineadas con una zona de convexión más amplia por lo que no son tan locales como las que suele haber aquí en verano", explicó Sasón. De hecho, la tormenta que desde la medianoche hasta las 06.00 horas asoló la provincia de Lugo siguió una línea continua desde Monforte, Sarria y la Terra Chá hasta Ribadeo, con más de 1.500 rayos solo en esa provincia, provocando problemas en la red semafórica de Sarria y también varios incendios en los que no hubo que lamentar daños personales. La magnitud de la cifra se queda pequeña comparándola con otras tormentas que asolaron recientemente la comunidad gallega. De hecho, el récord del año pasado está en los 9.562 rayos que cayeron el 26 de mayo de 2017 sobre Galicia. Solo ese día se contabilizó el 20% de todos los rayos que cayeron a lo largo del año pasado y casi la mitad lo hicieron sobre la provincia de Ourense.

Tras la inestabilidad de la primera mitad de la semana Galicia recuperará a partir de hoy la influencia anticiclónica que ya se notará hoy en la mitad sur, donde se esperan temperaturas máximas de 28 grados en Ourense y de 27 en Pontevedra. Al norte llegará mañana, por lo que hoy se esperan cielos nublados y lluvias en el litoral con máximas que rondarán los 23 grados.

Ya mañana la estabilidad se propagará a toda la comunidad gallega, con temperaturas que siguen en ascenso y que alcanzarán los 30 grados en Ourense y los 25 en la mitad norte. Para el fin de semana también se esperan cielos despejados y temperaturas veraniegas.