Afectados del barrio de Paramos por la explosión de material pirotécnico almacenado en una nave ilegal, se concentraron ayer noche ante la sede de la Subdelegación del Gobierno, para seguir con sus reivindicaciones, como la necesaria ayuda del Gobierno central para costear la labor de desescombro en la zona que ha quedado totalmente arrasada. Reconocen que vieron cumplidas ayer dos de las principales demandas que han venido reclamando insistentemente: la declaración de este área de la localidad pontevedresa de Tui "zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil" y la exención fiscal que incluso exime del pago de impuesto de la Renta, además de acceso a ayudas económicas especiales. Son acuerdos tomados ayer por el Consejo de Ministros.

En la Asociación Afectados de Paramos persiste el escepticismo. Tienen claro que estarán "vigilantes" sobre lo que se publique en el Boletín Oficial del Estado, pues podrían no ser suficientes las ayudas para compensar los daños de todos. Salvador García, presidente de la organización condicionaba su opinión al desarrollo del Decreto, aunque al final se citó explícitamente la exención fiscal para las ayudas que reciban y que se les exime del pago del impuesto de la Renta, además de concederles ayudas. Desde que el 23 de mayo pasado el siniestro les dejase sin casas y sin bienes, con la tragedia de perder la vida un matrimonio y dejar dos hijos huérfanos, además de personas heridas, con un total de 800 afectados, el colectivo no ha cesado en su lucha por lograr los medios necesarios que les permitan normalizar sus vidas.

El alcalde de Tui, Carlos Vázquez, desde el autobús en el que viajaba a Pontevedra, acompañando a afectados, dijo que hay que tener "cautela y prudencia". Opina que el acuerdo del Consejo de Ministros no está claro, al no indicar si la exención fiscal para las ayudas que reciban se refiere al IRPF y al IBI, por eso "hay muchas dudas".

El próximo lunes se pondrá en contacto con la Subdelegación o Delegación del Gobierno para "aclarar todo lo necesario y tomar las decisiones oportunas". El regidor valora el acuerdo sobre la declaración de zona catastrófica que, en caso de no acontecer "hubiese provocado una tormenta en Galicia", pues representaría un agravio comparativo, al tener información de que estaba prevista esa declaración para Lluxent, por los incendios de agosto.

El paquete de medidas aprobado ayer en Madrid permite a los afectados estar exentos de tributar por las ayudas que reciban para reconstruir sus casas. También incluye ayudas que complementan a las ya impulsadas por la Xunta. Así, las víctimas del siniestro podrán solicitar al Gobierno de Pedro Sánchez una ayuda de hasta 15.120 euros si se quedaron sin casa. En concreto, es un máximo de 5.160 euros por daños en la estructura, un máximo de 8.000 euros por daños a elementos comunes de la comunidad de propietarios y hasta 2.580 euros por destrucción o daños en los enseres domésticos de primera necesidad. Esta ayuda del Gobierno central será compatible con la de la Xunta, si juntas no superan el valor de la casa calcinada. La más cuantiosa es la del Ejecutivo autonómico. Hasta 109.000 euros. Por ahora, ya se presentaron 107 solicitudes de ayudas.