La zona desplomada durante un concierto de O Marisquiño en Vigo a mediados de agosto permanecerá cerrada al público sine die y la reforma integral que requerirá el área ahora acordonada deja en el aire su uso para las próximas ediciones del evento. Ni el Puerto ni el Concello de Vigo se plantean asumir la reparación de este espacio al menos que la sentencia derivada de la investigación judicial en curso resuelva quién es la administración responsable de su mantenimiento y revisión.

Para la Autoridad Portuaria "está claro" que corresponde al consistorio, por lo que no va a "reparar la casa del vecino", resumió ayer el presidente Enrique López Veiga, una declaración a la que poco después respondían desde el Concello reiterando la responsabilidad portuaria dada la consideración de "muelle" que recibe la zona en el Plan de Usos del Puerto.

Mientras ambas instituciones se aferran a sus posturas ninguna tomará la iniciativa de arreglar uno de los espacios más transitados de la ciudad porque hacerlo antes de que se pronuncien los tribunales implicaría entonar el mea culpa en el accidente que se saldó con más de 400 heridos. Por tanto, la clausura podría prolongarse hasta un año.

Por otra parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, respondió ayer al titular de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, y atribuyó sus "insultos" contra él el jueves calificándolo de "arrogante" por la gestión del accidente a la "inquina política" del presidente gallego contra Vigo.