Galicia y otras cinco comunidades -tres gobernadas por el PP y tres por el PSOE- presionarán mañana al Gobierno central para desligar la tensión territorial de Cataluña del nuevo sistema de financiación autonómica, en el que piden mayor peso del envejecimiento y la dispersión en el reparto de fondos y la ausencia de privilegios.

Zaragoza acoge mañana la cumbre de un lobby que configuraron en febrero Galicia, Asturias, Castilla y León y Aragón, y al que en abril se sumaron Castilla-La Mancha y La Rioja. El cónclave estaba previsto para junio, pero la situación política, que derivó en la moción de censura que supuso el relevo de Mariano Rajoy (PP) a favor de Pedro Sánchez (PSOE) en la Presidencia del Gobierno motivó su aplazamiento.

El sistema de financiación autonómica fija los criterios de reparto de la principal fuente de ingresos de las comunidades, pero el modelo caducó en 2014. Entonces, el PP aparcó su renovación, que abrió en su etapa final con el encargo de informes a un grupo de expertos.

A la cita acudirá el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, puntal de este lobby, que exigió en febrero aprobar el modelo este año para evitar las complicaciones que supondría la cercanía de las elecciones municipales y autonómicas -salvo en Galicia, Euskadi, Cataluña y Andalucía- de mayo. El Gobierno, sin embargo, ha reconocido la imposibilidad de satisfacer esta demanda y de cerrar un nuevo sistema en la presente legislatura.

Este frente político aspira a ejercer de contrapeso de las grandes comunidades y la suma equilibrada de gobiernos de PP -Galicia, Castilla y León y La Rioja- y del PSOE -Asturias, Castilla-La Mancha y Aragón- eleva su credibilidad frente a las tensiones partidistas previas a las elecciones.

Sobre la mesa, una demanda diáfana: la garantía de que todos los ciudadanos reciban el mismo nivel de calidad de servicios públicos. Alegan que el envejecimiento y la dispersión de la población disparan los costes de la atención sanitaria o a dependientes o del transporte escolar, por lo que deben pesar más como criterios de reparto.