China ha recuperado su papel como principal proveedor de España de mieles procedentes de terceros países, al imponerse a Argentina como origen de la miel importada.

La miel argentina ha disminuido en los últimos años y ha dado paso a la de Uruguay como proveedor complementario. En 2017, la miel procedente de China que entró en España se incrementó un 27%.

En cuanto a las exportaciones, en 2017 se redujeron con respecto al año anterior. Destacan Francia, Alemania y Portugal como principales destinatarios de las exportaciones españolas de miel, aunque con reducciones en el número de envíos respecto a 2016. Como países extracomunitarios aparecen Arabia Saudí y Marruecos, pero con escaso peso comparado con el mercado europeo. Galicia exporta todos los años entre 300-400 toneladas de miel a Alemania y Francia. Son los dos principales mercados. El 50% de la miel que se consume en la comunidad viene de otras comunidades y de otros países.

Por otra parte, hay que destacar la diversidad de lo productores que existe en España. Hay, de hecho, dos apiculturas diferentes: la de la zona norte y noroeste (caracterizada por el alto grado de hobbistas y de apicultores pequeños o no profesionales que, en su mayoría, no practican la trashumancia) y la apicultura practicada en el centro y sur/sureste de la península (con un mayor grado de profesionalización y mayoritariamente trashumante).