Un parásito, el anisakis, está generando una intranquilidad que, curiosamente, no se produjo entre las autoridades sanitarias y políticas del país ni tampoco entre la ciudadanía con la importación y venta en España del panga, un pez de río que se cría masivamente en el Mekong (cuyas aguas están sumamente contaminadas), que se congela como paso previo a su exportación y que aquí se distribuye como fresco para su consumo en centros escolares o sanitarios y que las familias adquieren en las grandes superficies para "alimentar" a niños y ancianos.

La Guardia Civil lleva a cabo una campaña que ya dio como resultado la incautación de 45 toneladas de atún congelado que se vendió como fresco en A Pobra do Caramiñal, Murcia, Barcelona y Alicante. Hay varios detenidos. Al parecer, todo se deriva de la carencia en los atuneros que lo capturan de sistemas para congelar los túnidos por debajo de 18 grados.

Con el panga se hacía lo mismo, pero no hubo denuncias ni detenidos por importación ilegal de productos introducidos en España sin las debidas garantías sanitarias.

Pero el objetivo, ahora, es el anisakis. La Xunta se suma a la lucha con una campaña explicativa de lo que es este parásito del que se habla desde hace años. Pero se ve algo que se mueve en la merluza, la palometa o castañeta, el atún, etc. y se saca la artillería pesada tal vez para curarse en salud.

Estoy convencido de que más de una vez comí pescado con anisakis. No es para vanagloria, pero este parásito está en el pescado de mi preferencia. Y ayer mismo comí palometa (nuestra castañeta) a sabiendas de que estarían a saber cuántos de esa especie de gusanos que mueren al freírlos con aceite en la sartén y a temperatura bien alta.

Me pregunto qué es lo que hace que la Xunta movilice sus recursos informativos en una campaña explicativa a la ciudadanía sobre lo que es el parásito tantas veces citado. Está bien informar, pero ha de hacerse de modo que no se incite a dejar de consumir lo que nuestra flota pesca en duras faenas y condiciones no siempre favorables.

El anisakis entra en nuestros hogares por la puerta que nosotros franqueamos hace años. El atún que se descongela para ser vendido como fresco, probablemente tampoco sea cosa de hoy. El consumo de panga descongelado y sin signos de trazabilidad, sí es de hoy. Pero la preocupación va por barrios, sin que nadie explique la permisividad con la que se procede para con este pez. Tal vez tenga bula especial.