La Xunta tiene el propósito de aplicar rebajas en algunos impuestos el próximo año. Así lo avanzó ayer Alberto Núñez Feijóo: "Nuestra propuesta es hacer un esfuerzo más bajando algunos impuestos a los gallegos en 2019". No obstante, no precisó ni qué tributos serán los afectados ni de cuánto será la rebaja. Indicó que a estas alturas, dadas las "incertidumbres" sobre la economía española es demasiado "precipitado dar más detalles". En todo caso, añadió que la subida "disparada" del IPC y del precio de los servicios básicos y la voluntad del Gobierno central de subir los impuestos "no es un buen panorama para los gallegos", por lo que la Xunta intentará "rebajar la presión fiscal" para ayudar a las familias de la comunidad. Feijóo realizó estas declaraciones tras aprobarse en el Consello la Conta Xeral de 2017, que refleja que las rebajas impositivas aplicadas el pasado ejercicio supusieron una reducción de 83 millones de euros en la recaudación fiscal. Esta merma la atribuyó el presidente a la bonificación en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y a la política de "impuestos cero" en el rural para actuaciones que ayuden a fijar población.

En los últimos años el Gobierno aplicó rebajas fiscales, pero casi siempre selectivas, salvo en el Impuesto de Sucesiones, que afectó al 95% de los contribuyentes. Según la Conta Xeral, Galicia liquidó 2017 con 136 millones de euros de desfase y fue la comunidad que menos incrementó su deuda pública. Tanto que Feijóo presumió de que mientras a un gallego le corresponden 4.139 euros de deuda pública, a cada español le toca 6.186 euros.