Los impuestos son una de las fuentes de ingresos más importantes de los ayuntamientos y pueden llegar a representar hasta el 65% del total pero su aplicación no es homogénea, de ahí que la eficacia a la hora de recaudar los impuestos locales varíe mucho de unas comunidades a otras. Y dentro de cada autonomía también hay diferencias notables según cada municipio. Los concellos gallegos son los terceros más eficientes para cumplir los ingresos previstos con una eficacia del 91,8%, tres puntos por encima de la media estatal, según se recoge en el informe Panorama de la Fiscalidad Local de 2018 publicado por el Consejo General de Economistas de España. Los que más ingresan son las entidades locales de Asturias con un índice del 93,3% y Castilla y León con un 92,35%, ambas por encima del dato gallego. Además, si se analiza cada tributo por separado, Galicia se mantiene en todos los casos por encima de la media estatal.

A los impuestos municipales hay que sumarle las tasas que los municipios cobran por determinados servicios. Las más conocidas son las de residuos urbanos, licencias urbanísticas o de apertura o celebración de matrimonios civiles, cuya recaudación se destina en exclusiva a cubrir el servicio. En este caso, Galicia es la cuarta comunidad menos eficaz con un índice del 83,7%.

EImpuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO). Las localidades gallegas destacan en el cobro del ICIO, precisamente el único de aplicación voluntaria. Galicia obtiene el máximo con un valor del 89,1%, casi 10 puntos por encima del promedio español fijado en un 79,6% y, sobre todo, respecto a Canarias, que obtiene el mínimo con apenas un 3,3% debido a los resultados negativos registrados en los ayuntamientos de Tenerife.

EImpuesto sobre Actividades Económicas (IAE). En los municipios españoles la eficacia de la gestión recaudatoria en el IAE es del 87,9%. Galicia supera en cinco puntos ese porcentaje y se coloca, de hecho, en el segundo puesto de la clasificación nacional, solo por detrás de Asturias que roza el máximo posible con un 99%.

EImpuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNV). Este tributo, más conocido como plusvalía municipal, y otro de los voluntarios, registra una eficacia del 83,5% en Galicia, el cuarto índice más elevado por detrás del 87,6% de Madrid y de Castilla y León y Cantabria, que obtuvieron un 85% y un 83,5% respectivamente. Al no ser un tributo obligatorio, en la comunidad gallega lo aplican 115 ayuntamientos, el 36% del total. Solo en 2016, el último ejercicio con datos liquidados, los ayuntamientos gallegos ingresaron más de 47,6 millones de euros, por este impuesto, casi un 80% más que antes del estallido de la crisis pese al desplome de los precios y de las ventas. Pero la modificación a la baja del impuesto de plusvalía para adaptar la norma a la decisión del Tribunal Constitucional de anular el tributo en las operaciones a pérdidas supondrá para los ayuntamientos una merma en sus ingresos en un 20%. La reforma quedó pendiente por parte del Gobierno de Mariano Rajoy y ahora tendrá que sacarla adelante el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

EImpuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). La comunidad gallega baja hasta el octavo puesto en cuanto a los ingresos por el Catastro, es decir, la contribución urbana o rústica, con un valor del 91,8%, pero aún así por delante del 87,4% estatal. El catastrazo del Ministerio de Hacienda hizo aflorar más de 340.000 inmuebles en la comunidad y supuso subidas de este tributo de hasta el 10% en algunos concellos. Los ingresos por la contribución urbana y por las fincas rústicas superan en Galicia los 525 millones tras la última revisión de los tipos del IBI y el rastreo de las construcciones sin regularizar, lo que supone un 52% más que el dinero recaudado por este concepto hace una década.

EImpuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). En la misma posición que con el IBI se colocan los municipios gallegos en cuanto a la eficacia en el cobro de este tributo que grava el rodaje de los vehículos, con una media del 89,5%, tres puntos más que el 84,7% en España y a bastante de diferencia de Baleares que cierra la lista con un 73,7%.