El fuego arrasó al menos 170 hectáreas entre la noche del jueves y ayer, en espacios naturales de alto valor, como la Ribeira Sacra y el Parque Natural del Xurés. Además, un foco cercó la autovía das Rías Baixas, A-52, en el municipio de Verín, propagándose ladera arriba. En el kilómetro 155 del sentido Benavente, las llamas y el humo afectaron parcialmente a la circulación, pero como en el tramo hay tres carriles, la afectación de la circulación fue mínima, según la Guardia Civil de Tráfico. No fue necesario cortar la calzada, pero sí se cerró parcialmente el carril derecho para que los medios de extinción pudieran atacar el incendio desde la plataforma de circulación.

Los incendios forestales de los enclaves naturales de la Ribeira Sacra y el Xurés comenzaron en la noche del jueves, cuando ya no pueden intervenir los medios aéreos por falta de visibilidad. En el primer caso, fueron tres focos en la parroquia de Santo Estevo de Ribas de Sil, declarados a las 21.10 horas. El frente avanzó durante la noche. La Consellería de Medio Rural lo daba por estabilizado sobre las 16 horas de la tarde de ayer, tras haber arrasado unas 150 hectáreas.

El fuego castiga al parque natura de O Xurés desde hace lustros. El último foco también comenzó de noche, en Muíños. Las llamas afectaron a un robledal centenario en la Serra da Barxa, junto a una ruta de senderismo. Ardieron 17,2 hectáreas.

Los alcaldes de ambos municipios ven una intencionalidad "clara" en estos incendios. "Fueron tres focos casi simultáneos en un círculo, tengo muy claro que han sido provocados", sostiene César Parente (PP), regidor de Nogueira de Ramuín. "No vimos quién lo hizo, pero para mí y para la gente que estábamos allí, está claro que fue intencionado porque los tres focos estaban a 300-400 metros en línea recta" y acabaron juntándose en un solo fuego, afirmó el regidor, quien indicó que este es el primer fuego forestal de magnitud de este año en su municipio.

Su homólogo en Muíños, Plácido Álvarez (PP), apunta a una mano criminal "en el aniversario del año pasado". "No se puede acusar sin pruebas claras, pero sospechas las tenemos todos. Siempre hay caprichos, intenciones malas... Alguien se está encargando de cargarse la comarca", afirmó este alcalde, visiblemente enfadado. "Prácticamente nos quemaron todo", lamentó.