Más de una docena de entidades han presentado alegaciones a la revisión del plan forestal de Galicia en los últimos días del plazo abierto para incluir aportaciones al texto.

Entre ellas, los propietarios de las Fragas do Eume que han presentado alegaciones por "impedir" el desarrollo socioeconómico de la zona, al tiempo que reclaman compensaciones a los titulares de los terrenos afectados por los cambios que prevé introducir.

Greenpeace ha solicitado una moratoria a nuevas plantaciones de eucaliptos, de forma que plantea una alternativa similar a la aprobada hace un año en Portugal, por la que se establece que solo se permitirán en áreas donde ya existiesen, con la imposición de una reducción gradual de la superficie ocupada.

También la asociación ecologista Arco Iris propone considerar al eucalipto como especie "alóctona e invasiva", pues "roza ya los límites de los tolerable", al tiempo que pide la retirada del actual borrador por uno nuevo, así como una revisión clara y definitiva de las superficies de arbolado.

La Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo solicita la retirada de la propuesta de revisión en sus alegaciones y reclama un nuevo plan "fuera del monopolio empresarial de la madera, pastero y energético", sino que "parta de la efectiva participación social" y la "multifuncionalidad".

Previamente, entidades ecologistas, sindicales y sociales como Adega, la Organización Galega de Comunidades de Montes Veciñais, CIG, Sindicato Labrego y Fruga, entre otros, ya habían presentado alegaciones a este texto, si bien piden la "anulación" de este borrador y que se realice otro "contando con todas las entidades que forman y viven en el mundo rural".