Hace solo cuatro meses, en vísperas del quinto aniversario del accidente del Alvia, la Agencia Ferroviaria Europea (ERA) remitió un informe al juez instructor de la causa en el que extendió responsabilidades de Adif a Renfe y durante varios gobiernos y advirtió de que varios análisis de riesgos que sí eran obligados no se hicieron, tanto al diseñarse la línea como cuando se desconectó el sistema de seguridad en los Alvia en 2012. El pasado mes de febrero, un equipo del organismo ferroviario de la UE estuvo en misión de auditoría en Madrid para recabar información sobre la seguridad en el sistema ferroviario español. El borrador del informe ya ha sido remitido a Adif, Renfe y a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, que ya ha remitido sus alegaciones al texto, según Europa Press.

Los expertos comunitarios responden con este auditoría a la petición hecha por la Comisión Europea (CE) para determinar si el Estado español cumple con la normativa en materia de seguridad e interoperabilidad. El requerimiento de la CE responde a dos demandas interpuestas por el colectivo de víctimas en la comisión de peticiones de la Eurocámara: una por incumplimiento de la normativa de seguridad y otra por publicidad engañosa.

Aunque la previsión era tener el documento listo ya en enero, según se le trasladó a las víctimas del siniestro, la ERA no pudo terminarlo y por entonces estimaba que deberían tenerlo cerrado en verano. Pero los "protocolos y gestiones para estos informes son complicados", según explicaron en su día desde la Agencia Ferroviaria Europa.

Para dar respuesta al requerimiento de la Comisión Europea, un equipo de la Agencia Ferroviaria Europea visitó en la segunda semana de febrero la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, Adif y el organismo notificado Certificación y formación ferroviaria.

Los responsables de la ERA recabaron información de las tres parte. Entre otras cuestiones estudiaron como Cetren verifica la interoperabilidad de varias líneas, incluida la línea Ourense-Santiago, donde se produjo el accidente del Alvia en julio de 2013. Pese a que esta línea fue inaugurada en 2011, carecía de certificado europeo de interoperabilidad, clave para permitir la circulación segura e ininterrumpida de trenes, que Adif no encargó hasta septiembre de 2016.

A través de un documento que consta en el sumario de la causa judicial por el siniestro del Alvia, Adif comunicó al comienzo de la investigación que no le constaba "que en algún momento se iniciaran las tramitaciones necesarias para la obtención de ningún certificado de interoperabilidad de la línea a través de un organismo notificado". Un año después, en julio de 2015, el Boletín Oficial del Estado (BOE) recogió el anuncio de licitación de un contrato para logra, precisamente, la verificación CE de interoperabilidad.

Por otra parte, la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria recibió ayer a la Plataforma de víctimas del accidente del Alvia, una reunión que el colectivo pidió hace ya casi dos años. El presidente de la plataforma, Jesús Domínguez, comunicó al actual responsable, Pedro Lekuona, su malestar por tener que haber esperado tanto para mantener este encuentro al tiempo que atribuyó la convocatoria a la intermediación del ministro de Fomento, José Luis Ábalos. Las víctimas propusieron actuaciones para mejorar la seguridad ferroviaria, que -aseguraron- serán estudiadas por la Agencia para su posible inclusión entre las actividades normativas, de supervisión o difusión de la cultura de la seguridad.