- ¿En qué hay que trabajar para ser competitivos además de contar con una plantilla bien formada?

-Todos los establecimientos que están en internet deben tener actualizados sus calendarios para poder realizar reservas online, ya que el 70% llegan por esta vía, y de ellas, la mitad se hacen desde un smartphone. El cliente busca inmediatez a golpe de clic y eso obliga no solo a estar conectados sino en constante renovación estando muy presentes en las redes sociales y ofreciendo contenidos novedosos, por ejemplo en blogs, porque no se compite con los alojamientos cercanos sino con todos los que aparecen en internet. El usuario que quiere viajar cada vez es más exigente y compara y contrasta la información.

- ¿La obligación de estar online es extensible a alojamientos más tradicionales como las casas rurales?

-Algunas casas rurales no ofrecen conexión a internet y esa es una de sus fortalezas porque se dirigen a turistas que buscan desconectar y tranquilidad absoluta. Pero eso no significa que igualmente tengan que tener una página web actualizada. Las nuevas tecnologías obligan a estar internet porque el que no está difícilmente podrá vender su producto. Del sector hotelero el 95% están en la red y de las casas rurales también la mayoría, aunque a algunas les sea más difícil tener los calendarios actualizados.

- El acceso a internet es uno de los asuntos recogidos en el Plan Estratégico de Turismo Rural en el que trabajan con la Xunta, ¿hasta qué punto afecta a los establecimientos no tener una buena conexión?

-Es uno de los puntos principales que hay que mejorar porque no tener cobertura suficiente para acceder a internet nos perjudica mucho con comentarios negativos de los clientes. Y eso no depende de nosotros. Ofrecer un buen desayuno sí es nuestra misión, pero eso no. Por eso, jugamos con desventaja respecto a zonas con mayor cobertura.