Desde enero, la carga fiscal de asumir una herencia entre hermanos será menor en Galicia. La Xunta duplicará de 8.000 a 16.000 euros la cantidad exenta de tributación, lo que permitirá, según sus cálculos, que seis de cada diez casos no paguen impuestos -unas 10.000 personas-: el ahorro será de ocho millones al año. Esta medida amplía la exención del año pasado a herencias de padres a hijos y entre cónyuges en patrimonios inferiores a 400.000 euros, excluyendo la vivienda habitual. Además, el Ejecutivo del popular Alberto Núñez Feijóo dará marcha atrás en la subida del 20% que aplicó en 2013 con el apoyo del PSdeG al impuesto sobre patrimonio, que se aplica a partir de 700.000 euros, y fijará el mismo tipo vigente en la administración central. Estas dos rebajas fiscales destacan dentro de la hoja de ruta económica aprobada ayer por la Xunta, cuyo Consello dio luz verde a sus presupuestos para 2019 y a la Lei de Medidas Fiscais, la conocida como ley de acompañamiento, un cajón de sastre normativo tramitado al mismo tiempo que los primeros.

En esta última, se incorporan otras dos rebajas fiscales a las ya citadas. Por un lado, se reduce un 25% la carga en la compra de vivienda de segunda mano para menores de 36 años, familias numerosas y personas con discapacidad y un 12,5% para el resto de personas con un límite de patrimonio de 200.000 euros, más otros 30.000 por cada miembro de la familia a mayores que el adquiriente. Esta medida beneficiará a 10.000 hogares y supone un paso atrás respecto a la subida del 7% al 10% de 2013. Además, se aplicarán incentivos para las pymes que inviertan en innovación. El presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, contrapuso sus políticas a las del Gobierno central del socialista Pedro Sánchez, que busca apoyos a unas cuentas estatales pactadas con Podemos. "Los presupuestos de la Xunta sirven para paliar algunas decisiones que anuncia el Gobierno central y que parecen desacertadas", diferenció, citando su incremento de déficit -del 1,3% del PIB al 1,8%-, deuda e impuestos. Además, Galicia se mantiene fiel a la senda de consolidación fiscal vigente y rechaza aumentar el tope de déficit, como propone el Gobierno. Su desfase será del 0,1%, lo que supone 69 millones de créditos. En 2020 prevé alcanzar equilibrio contable. En el terreno de la deuda, el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, insistió en la reducción del peso respecto al PIB, tras su subida desde el inicio de la crisis en 2009, de 4.859 millones a 11.549.

El próximo año el Ejecutivo gallego contará con la mayor capacidad de gasto desde 2010 y sumará su cuarto año consecutivo de incremento de fondos. Alcanzarán 9.850 millones de euros, 363 más que el presente ejercicio, un aumento del 3,8% en un contexto en el que la Xunta prevé un crecimiento del 2,5%. Además, el Ejecutivo gallego estima que se crearán 15.000 empleos y la tasa de paro descenderá al 12,7%.

Los fondos estatales del sistema de financiación autonómica constituyen el grueso de los ingresos de la Xunta, cuya capacidad de gasto incluye los 198 millones de la recaudación del IVA retenidos por el Ministerio de Hacienda por un cambio de criterio de contabilidad decidido por la administración de Rajoy (PP). El gasto social -7.389 de los 9.850 millones- copa 271 de los 363 millones adicionales, de los que 200 se distribuyen entre sanidad y educación.