La recaudación impositiva de la Xunta el año que viene batirá su récord y superará por primera vez la barrera de los 6.000 millones de euros, a pesar de las nuevas rebajas fiscales anunciadas y el mantenimiento de las aplicadas en los últimos años. Los presupuestos autonómicos de 2019 prevén que impuestos directos e indirectos y taxas sumen 6.060 millones, 160 más que este año.

La mejora de la economía desde 2014 se mantendrá el próximo año, en el que la Xunta estima un crecimiento del 2,5%, tres décimas menos que el pronóstico con que cree que concluirá este ejercicio. El impacto del aumento del consumo y la actividad empresarial y la reducción del paro -creación de 15.000 puestos y caída de la tasa de desempleo al 12,7%- permitirán, por tanto, alcanzar cifras inéditas de recaudación, a pesar de que los beneficios fiscales supondrán 430 millones -36 más que este año-.

Las nuevas rebajas fiscales afectarán a las herencias entre hermanos -la exención pasa de 8.000 a 16.000 euros-, al patrimonio superior a 700.000 euros -se anula la subida impositiva de 2013-, a la compra de vivienda de segunda mano -del 8% al 7% con un límite de 200.000 euros más 30.000 por cada miembro de la familia además del adquirente, con mayor bonificación para menores de 36 años, personas con discapacidad y familias numerosas- y a la inversión en I+D+i con deducciones en el IRPF.

Pese a ello, los ingresos impositivos crecen un 71% respecto a los 3.541 de 2010, primer año de presupuestos elaborados por la Xunta de Alberto Núñez Feijóo (PP), que llegó al cargo un ejercicio antes, justo en el inicio de la crisis mundial.

Esta predicción figura en los presupuestos que ayer entregó en el Parlamento para su tramitación el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez. Presentan un gasto de 9.850 millones, 363 más que este año y el dato más elevado desde 2010, y se ajustan a la senda fiscal vigente, a aprobada por el Gobierno anterior del popular Mariano Rajoy. Su déficit será del 0,1% para alcanzar el equilibrio contable en 2020.

Martínez evitó concretar si aprovecharían las dos décimas extra de endeudamiento que propone el Ejecutivo central de Pedro Sánchez en sus cuentas -Feijóo lo descartó en anteriores ocasiones- y alegó que la Xunta se ceñirá a la legalidad vigente. Las cuentas gallegas también incorporar los 198 millones de recaudación de IVA retenidos por el Ministerio de Hacienda por un cambio de criterio contable de la anterior administración. Ha prometido cederlos a la comunidad, pero no ha concretado cómo. Además, se cuenta la subida salarial del 2,4% para la plantilla pública, que solo será efectiva si se aprueba el presupuesto estatal.

En el terreno territorial, la Xunta primará las provincias de Lugo y Ourense para fomentar el "reequilibrio" frente al Eje Atlántico, que copa la mayor parte de la actividad económica y de población.

La provincia de Pontevedra resulta la peor parada con un gasto de 3.035 euros por habitante, superada por A Coruña, con 3.157; Ourense, con 3.928; y Lugo, con 4.033. Los incrementos respecto al año anterior son del 4,8%, 5,9%, 7,6% y 7,2%, respectivamente, si bien Facenda otorga a A Coruña un desembolso de 2.979 euros per cápita este año frente a los 2.568 que le atribuía en la primera presentación de las cuentas de 2018. En términos totales, A Coruña recibirá 3.541 millones; Pontevedra, 2.862; Lugo, 1.341; y Ourense, 1.223.

Por consellerías

La reciente remodelación de la Xunta impide una comparación homogénea con este año de los fondos que manejarán algunas consellerías debido a la redistribución de competencias. Aun así, el departamento de Economía, Emprego e Industria es el que más fondos gana porcentualmente con un 10,3% hasta rozar los 512 millones.

Sanidade y Educación, con 54.417 de los 87.377 empleados autónomicos, copan la mayor parte del presupuesto: 3.987 y 2.390 millones, respectivamente (+3,3% en ambos casos). Política Social recibirá 733; Medio Rural, 516; Infraestruturas, 379; Mar, 161; Medio Ambiente, 160; Presidencia, 150; Cultura, 144; y Facenda, 58.