Tras la ola de incendios de octubre del pasado año, en el que ardieron 49.000 hectáreas y en la que fallecieron cuatro personas, la Xunta había comprometido una batería de 30 medidas para luchar contra los incendios. Un año después el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, detalló ayer que 22 de estas actuaciones ya se cumplieron, otras cinco iniciativas están avanzadas y se pondrán en marcha a finales de este año o principios del que viene y solo tres están más retrasadas y no estarán activas hasta 2019, entre ellas, el equipo de refuerzo policial para investigar los incendios y el plan de vigilancia para garantizar el cumplimiento de la limpieza de las franjas de seguridad.

Éste fue el balance que expuso Feijóo en el Parlamento tras la pregunta formulada por el portavoz de En Marea, Luís Villares, que le echó en cara la "propaganda" de las 30 medidas anunciadas tras los fuegos de octubre puesto que 13 fueron "una mera enumeración de leyes vigentes" y otras no se cumplieron como la creación de un mando único para gestionar la extinción de los incendios o los objetivos de concentración parcelaria. "Con los incendios se quemó para siempre su imagen de buen gestor", le advirtió el líder del espacio de la confluencia. Feijóo reivindicó que cumplieron ya con el 73% de las medidas anunciadas. Según explicó, una de las iniciativas más complejas es la incorporación al Banco de Terras de los montes vecinales en estado de abandono, puesto que se precisa una ley para ello. Y, en cuanto a la concentración parcelaria, aclaró que el objetivo es llegar a las 119.000 hectáreas al acabar la legislatura.