Antón Gómez-Reino será el nuevo líder de Podemos Galicia. El diputado coruñés de En Marea en el Congreso se impuso en las primarias a Carolina Bescansa, una de las fundadoras de la formación morada, para relevar a Carmen Santos, quien apoyaba a esta última. Desde Madrid, Pablo Iglesias, avalaba Gómez-Reino frente a la que fuera una de sus principales colaboradoras, condenada al ostracismo en lo que resta de legislatura tras su derrota.

El diputado coruñés se hizo con el 54,98% de los votos -1.710- frente al 45,02% de su rival -1.400--. En el proceso participaron 3.172 inscritos de los aproximadamente 25.000 militantes, aunque solo 11.000 son considerados activos por participar en las últimas consultas. Los votos en blanco fueron 59. La organización no facilitó el porcentaje de participación sobre los inscritos que confirmaron su identidad mediante DNI o pasaporte, requisito empleado por primera vez por Podemos.

La victoria de Gómez-Reino abre una nueva etapa en Podemos Galicia con un intercambio de posiciones con la dirección saliente, a la que el parlamentario coruñés y los suyos plantearon oposición interna durante los casi últimos tres años. En verano firmaron un armisticio con motivo del caso Paula Quinteiro, la diputada de En Marea que renunció a dimitir, como le pidieron las bases, tras su altercado nocturno con la Policía en Santiago.

Sin embargo, Gómez-Reino contará con mayor margen de actuación, pues su candidatura copará 17 puestos en el Consello Cidadán Autonómico por 12 de su rival.

Las primarias certifican el entierro orgánico de Bescansa, apartada de la primera línea tras sus discrepancias con Iglesias. Las críticas de este afeándole querer dirigir el partido en Galicia tras veinte años viviendo en Madrid, por las que se disculpó esta semana y su implícito aval a Gómez-Reino, contribuyeron a decantar la balanza.

El nuevo líder de Podemos Galicia afronta varios retos. El primero, coser internamente Podemos y propiciar su asentamiento territorial. El segundo, abordar las alianzas con las mareas locales para los comicios de mayo. Las bases moradas votaron a favor de sellar coaliciones que permitan a Podemos figurar en la papeleta y mantener autonomía, permitiendo excepciones en casos como las alcaldías del cambio de A Coruña (Marea Atlántica), Santiago (Compostela Aberta) y Ferrol (Ferrol en Común). En Pontevedra u Ourense el acuerdo se antoja improbable.

El tercer secretario xeral de Podemos Galicia, tras Carmen Santos y Breogán Riobóo, también deberá afrontar la relación con En Marea, que mañana celebra su plenario y que a comienzos de diciembre elegirá nueva dirección. En 2016 la disolución de Podemos en el partido instrumental ya generó tensiones. Entonces, Gómez-Reino apostó por la unidad sin condicionantes. Ahora quiere realzar el papel de Podemos.

La disyuntiva más inmediata, sin embargo, afecta a la votación de los presupuestos estatales. El grupo de En Marea en el Parlamento gallego aseguró que la coalición en el Congreso no apoyaría unas cuentas que no cumpliesen demandas gallegas como la cesión de la AP-9, de momento ausentes en el acuerdo entre el Gobierno y el grupo confederal en que se sienta Gómez-Reino. Este deberá elegir entre secundar ese órdago o ser fiel a Pablo Iglesias.