Los inspectores de turismo acometieron el año pasado un total 3.568 visitas a establecimientos del ramo: hoteles, pisos turísticos, campings, hostales y restaurantes. Se incoaron 404 expedientes al detectar alguna irregularidad, y 348 se cerraron, la mayor parte con sanciones. Representan un 66% más que en 2014.

En los últimos años, la Xunta ha aumentado el control sobre la actividad turística, con más inspecciones y más sanciones. Alega que su objetivo es frenar la competencia desleal y garantizar que los turistas tengan acceso a un buen servicio. El objetivo final es que "consolidar Galicia como un destino turístico de calidad", subrayan desde el Gobierno autonómico.

Las visitas a establecimientos turísticos para comprobar que cumplen las normas han crecido un 30%, pasando de 2.738 en 2014 a las casi 3.600 del ejercicio pasado. También han aumentado las sanciones, pues eran 209 hace cuatro años y ahora alcanzan las 348. Los expedientes abiertos ante posibles irregularidades se han duplicado: 222 en el ejercicio de 2014 y 404 el año pasado.

Camino de Santiago

Este año los inspectores de turismo han puesto el foco de sus investigaciones en los negocios ubicados en el Camino de Santiago, los pisos turísticos y los establecimientos de ciudades y zonas costeras, además de A Ribeira Sacra.

El Ejecutivo autonómico también ordenó que reforzasen la vigilancia de la actividad por parte de los guías turísticos, sobre todo en los centros de mayor afluencia, para combatir y sancionar el intrusismo profesional.