La Xunta mantendrá el dispositivo de lucha contra incendios operativo al máximo durante cinco meses el próximo año, un mes más que en este ejercicio. En 2020, se ampliará hasta seis meses. Así lo anunció ayer el conselleiro de Medio Rural, José González, en la presentación en sede parlamentario de las Cuentas de su departamento para el año que viene (516 millones de euros). La razón es que el periodo de alto riesgo de incendios cada vez es más amplio, por las condiciones meteorológicas. El año pasado, la ola de fuegos fue a mediados de octubre. "Estamos acabando con la temporalidad, entendimos el mensaje", sentenció el nuevo conselleiro.

Además habrá más efectivos para apagar el fuego. El servicio público de extinción se incrementará hasta 600 efectivos el año que viene, 120 más que ahora. También acometerán labores de prevención.

La próxima semana se constituirá el grupo de expertos que se encargará de revisar el funcionamiento del servicio de extinción de Galicia, después de que los grupos hayan designado sus nombres.

González defendió la apuesta de la Xunta por un rural "multifuncional, respetuoso con los recursos naturales y paisajísticos, vivo y dinámico y orientado a la producción agroalimentaria de calidad".

"Apostamos por un monte en el que se fomente la biodiversidad y su multifuncionalidad, junto con la gestión forestal sostenible, consiguiendo el equilibrio necesario entre producción y conservación", remarcó el titular de Medio Rural.

También destacó el arranque de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria, un órgano que ha de "conjugar formación, investigación, innovación y calidad diferenciada", para conseguir "producciones de excelencia, necesarias para poder competir en un mercado cada vez más global y donde el consumidor es el mundo".

El diputado de En Marea Davide Rodríguez lamentó que estos presupuestos sean "casi una repetición idéntica a los presentados el año pasado", y "está demostrado que no están funcionando las políticas que están poniendo en marcha", pues "favorecen el abandono del rural".

También alertó de que se continúa con un "conglomerado precario y desorganizado" para luchar contra el fuego, al tiempo que sostuvo que "Galicia va a arder mientras empresas saquen beneficios del fuego". Por ello, Rodríguez defendió un servicio "único, público y civil".

El diputado socialista Raúl Fernández censuró que "en ningún caso se pueden considerar como expansivos" estos presupuestos "ni mucho menos sirven para lanzar el eslogan de que es la legislatura del rural". Lamentó que las cuentas "son más de los mismo" mientras "galopa a sus anchas la despoblación" y el territorio rural "está cada vez más a monte".

El parlamentario nacionalista Xosé Luís Rivas, Mini (BNG), aseguró saber que el nuevo conselleiro "quiere cambiar algunas cosas", pero consideró que estas cuentas inciden en la falta de apoyo al campo. Además, reclamó un plan de desarrollo rural "en serio" y denuncia el "abandono" en investigación.

Rivas también pidió al conselleiro que "tenga acierto" con los cambios de uso rústico, ya que "se está fraguando algo que no debe ser", una "chanchullada" en terrenos de especial protección.

En cambio, el popular Moisés Blanco definió estos presupuestos como "realistas, útiles y esperanzadores", ya que se hacen "teniendo en cuenta el dictamen de la comisión de estudio".