Por segundo año consecutivo la presidenta de la Diputación de Pontevedra, la socialista Carmela Silva, volvió a ausentarse de la comisión de presupuestos del Parlamento tras denunciar el intento de "control de las administraciones locales". En su comparecencia, su homólogo en la corporación provincial coruñesa, Valentín González Formoso, quiso marcar distancias con el plante de Silva al poner en valor la "coordinación entre administraciones".

El también alcalde de As Pontes se mostró "convencido" del "beneficio" de "coordinar administraciones", pese a que la también socialista Carmela Silva rechazó acudir a la misma comisión parlamentaria. Con sus asistencia al Parlamento, Formoso dijo haber cumplido con su "obligación legal". "Estoy convencido de que coordinar a las administraciones va en beneficio de los ciudadanos, respeto lógicamente las posturas que adopten los compañeros o compañeras de otras diputaciones, y serán ellos los que tengan que explicar sus motivaciones, yo tengo las mías", zanjó.

Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, denunció que el Parlamento gallego "vulnera la Constitución" al seguir una ley que "obliga" a los presidentes de las diputaciones a comparecer para presentar sus cuentas. Como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Caballero destacó que las entidades locales y diputaciones tienen "una autonomía que les otorga la Constitución, en el título octavo, artículo 137", y advirtió de que la Cámara autonómica "vulnera" dicha autonomía, recogida en la Carta Magna.