A finales del año pasado la Xunta impulsó una estrategia para eliminar de las carreteras de titularidad autonómica todos los tramos de concentración de accidentes hasta el año 2020. El plan incluía 98 actuaciones en 52 puntos negros, con una inversión de 12,3 millones. Un año después, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, reclamó el Gobierno central que siga el ejemplo del Ejecutivo gallego y elimine en la red de carreteras del Estado en Galicia los tramos de concentración de accidentes.

Durante su participación en la comisión autonómica de Tráfico advirtió de que todas las administraciones tienen que estar "atentas y tensas" ante los accidentes viarios, y explicó que los primeros indicios apuntan a que gran parte de los siniestros tienen factores como las distracciones con el teléfono móvil o no llevar puesto el cinturón de seguridad, por lo que apostó por seguir trabajando en la concienciación y formación de las personas.

La titular de Infraestruturas solicitó al Gobierno de Pedro Sánchez que siga colaborando en el reparto de chalecos o cortavientos reflectantes a peatones y ciclistas, que identifique puntos de su red que necesiten mejoras o que refuerce la seguridad de los peregrinos.