La borrasca Beatriz entró con fuerza en Galicia el pasado martes con vientos de más de 140 kilómetros por hora y más de 110 litros de agua por metro cuadrado dejando más de 400 incidencias pero se resiste a dejar la comunidad. Aunque dio una tregua el miércoles su segundo núcleo azotó ayer toda la geografía gallega más fuerza que a su entrada. El siguiente frente en la lista de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) era Carlos. Y aunque el temporal obligó a activar ayer la alerta naranja por vientos de más de 100 km/h y lluvias que acumularían más de 80 litros de agua por metro cuadrado en 12 horas los expertos decidieron no bautizar a la borrasca para evitar confusiones y mantuvieron que esta situación derivaba de Beatriz. Sea cual sea el nombre lo que se notó fue su virulencia con rachas de viento superiores a los 143 km/h y precipitaciones de más de 130 litros por metro cuadrado. Esta inestabilidad causó 146 incidencias, la mitad en la provincia de A Coruña con un total de 71 avisos a los servicios de Emergencias del 112, sobre todo en los concellos de Santiago, Miño y A Pobra do Caramiñal. El resto se repartieron entre las 57 en Pontevedra, las 13 de Lugo y las cinco de Ourense. El temporal causó un accidente laboral en Frades que se saldó con la muerte de un operario que trabajaba en un tejado. Además, un árbol caído en la A-6 en la altura de Cambre interrumpió el tráfico en ambos carriles, en sentido Lugo.

Las mayores ráfagas se registraron en la localidad coruñesa de Cedeira, con 143,7 km/h. Destacan también los valores alcanzados en los concellos lucenses de Viveiro y Burela, donde el viento sopló por encima de los 134 y los 128 km/h respectivamente. En la provincia coruñesa, también hubo ráfagas de más de 100 km/h en Vimianzo, mientras que de la provincia pontevedresa el dato más alto se dio en el ayuntamiento de Cuntis con 113 km/h. Aunque en la costa el viento alcanzó los resultados más elevados, en zonas del interior también se superaron los 100 km/h como es el caso de Carballeda de Valdeorras, en Ourense, con 123 km/h.

Los aguaceros se dejaron notar sobre todo en el sur de la provincia de A Coruña. La estación meteorológica de las localidad coruñesa de Santa Comba marcó el máximo con 130 litros por metro cuadrado, seguida muy de cerca por los 127 de Lousame. Según los datos de MeteoGalicia al cierre de esta edición, en la lista de las zonas más afectadas figuran otras tres localidades coruñesas: Zas (123,3 km/h), Val do Dubra (88,6) y Boiro (85,1).

La alerta naranja obligó a la Secretaría Xeral para o Deporte a suspender las actividades deportivas en el exterior y así se lo comunicó a las federaciones deportivas gallegas. Y la Consellería de Educación canceló las actividades extraescolares organizadas en el exterior de los centros. Además, el temporal en la costa impidió que los barcos saliesen a faenar.

El frente de ayer se prolongó hasta la madrugada pero para la jornada de hoy ya no hay alertas por lluvia ni viento, aunque se bajará el aviso a amarillo en el mar ante la previsión de olas entre cuatro y cinco metros. Aún así, la inestabilidad continuará debido a la influencia de una borrasca situada entre Islandia e Irlanda que dejará un día de nubes y precipitaciones, que serán más intensas y frecuentes en el oeste y en el sur de la comunidad. Poco cambiará la situación para despedir la semana el domingo, ya que será una nueva jornada protagonizada por las lluvias, que en este caso, por el contrario, se notarán más en el norte y el este gallego.

Después de una de las semanas más lluviosas en lo que va de año y, en general, un inicio de noviembre pasado por agua, las previsiones apuntan que la semana que viene la tregua durará por lo menos unos días. Aunque el lunes será una jornada de transición con cielos nublados, casi no habrá precipitaciones. De hecho, la probabilidad de que llueva la próxima semana es muy baja gracias a que en lugar de borrascas llegarán a Galicia masas de aire más cálidas que, además, permitirán no solo dejar en casa los paraguas sino optar por ropa de menos abrigo. Los termómetros pasarán de los 15 grados de máxima alcanzados estos días a los más de 20 que se prevén el próximo viernes en ciudades como A Coruña.