¿Y qué ocurre con los animales no identificados? La Xunta recuerda que los animales mostrencos, como denomina a los que no tienen chip, son competencia de los municipios, pero Medio Rural colabora con los concellos que retiran este tipo de animales. Los municipios, explican desde el departamento dirigido por José González, recogen a los animales, hacen publicidad por si aparece el dueño...

Y la Xunta, una vez que el concello decida qué destino quiere darles (puede subastarlos, decidir sacrificarlos o enviarlos a espacios de acogida), se hace cargo de los costes que haya, como de la identificación gratuita del equino, del transporte al matadero o centro de acogida o incluso si recibió algún tratamiento veterinario. En ese sentido, apuntan que desde septiembre de 2012 a la actualidad se registraron 53 incidencias de apoyo a ayuntamientos, sobre 186 equinos.

Con todo, los caballos que viven en el monte no son, ni mucho menos, la mayoría de los equinos que habitan en Galicia. Al menos no según los censos oficiales. Los datos de Medio Rural apuntan que el número de explotaciones de caballos en la comunidad asciende a 15.492, de las que solo 287 figuran en el sistema productivo "extensivo en libertad". Los 4.405 caballos con nombre del monte que le constan a la Administración gallega solo suponen uno de cada nueve caballos contabilizados en Galicia, que ascienden a 39.704 cabezas. Desde la Xunta explican que carece de datos sobre los mostrencos que hay en el monte porque, una vez identificados, pasan al registro de explotaciones.