El gobierno municipal de Vilagarcía de Arousa ha cerrado con el Plan Nacional sobre Drogas el acuerdo de adquisición directa del edificio catalogado como bien a conservar y que está situado en la intersección de las calles Doctor Tourón y Fariña Ferreño, muy próximo a la Plaza de España. El inmueble será destinado, en un primer momento, a usos sociales. La idea del alcalde, Alberto Varela, es dedicado a centro de reuniones de las personas mayores del entorno. Se trata de una casa que estuvo a nombre de una empresa de Liechtenstein vinculada a Marcial Dorado, quien fue condenado en firme por narcotráfico en 2011.

En un primer momento el equipo que preside Varela barajó personarse en la subasta y hasta llegó a adoptarse un acuerdo en Xunta Local de Goberno. Posteriormente, el alcalde y la portavoz del gobierno municipal, Tania García, viajaron a Madrid para entrevistarse con el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

Al titular de este departamento le plantearon la posibilidad de hacerse con la propiedad de la denominada casa de Jaureguízar, embargada por el Plan Nacional de Drogas a una persona vinculada con el narcotráfico, de forma directa, sin tener que pasar por la subasta con el fin de no encarecer su precio.

Los argumentos a favor de la adjudicación directa se basan, en primer término, en que la adquiere la administración local y tiene valor simbólico porque es un inmueble catalogado, que forma parte del patrimonio histórico de Vilagarcía, además de ser una estampa muy conocida de la ciudad.

"Se trata de un edificio que está en un lugar estratégico, en una posición muy céntrica en Vilagarcía y que por parte del concello hay interés en darle una utilidad pública y social que redunde en beneficio de los vecinos de la ciudad. Fruto de estas gestiones, el Plan Nacional sobre Drogas aceptó nuestra propuesta, retiró la vivienda del lote de la subasta, y la venderá al Concello de Vilagarcía por el precio de licitación que es de 170.000 euros. El precio de tasación de la vivienda es superior", declaró Varela Paz.

El regidor añadió que "es una buena noticia para Vilagarcía porque es un inmueble que sale a un precio inmejorable. Cualquiera que conozca el mercado inmobiliario sabe que un solar de 700 metros cuadrados en el centro de Vilagarcía con una casa construida de 500 metros cuadrados es una gran oportunidad".

El próximo paso es un acuerdo formal de la Xunta de Goberno Local de compra directa de la casa llamada Agro de la Iglesia o de los Jaureguízar por el valor de la tasación.

"Habrá que hacer ahora un informe por parte de los técnicos municipales. Sabemos que el estado de la vivienda es malo, aunque no existe ningún peligro de desprendimientos. Pero sí hay que hacer una rehabilitación importante que tendremos que cuantificar", puso de manifiesto el regidor municipal.

Alberto Varela también se mostró satisfecho porque el Plan Nacional sobre Drogas dará facilidades al Concello de Vilagarcía para el pago de los 170.000 euros. "Nos dijeron que no tendrían que abonarse este año. Podrían entrar en los Presupuestos municipales del año próximo. Es una inversión asumible para el Concello", afirmó.

Una vez que la casa pase a propiedad municipal, el siguiente paso será conseguir la financiación para la acometida de su rehabilitación.

"Desde luego, si por algo se caracteriza este gobierno municipal es por tratar de buscar financiación en todos los lados para los proyectos interesantes, sea el Estado, la Diputación o la Xunta, aunque esta última administración nos resulta más difícil porque piensa menos en Vilagarcía. De todas formas, teniendo en cuenta lo que hace la Diputación de Pontevedra, dándole todos los años una cantidad importante al Concello de Vilagarcía y dando libertad para elegir los proyectos que se financian con fondos provinciales, estoy convencido de que éste sería un proyecto que la Diputación vería con muy buenos ojos", expuso el alcalde.

Dadas las dimensiones de la propiedad: 500 metros cuadrados construidos en bajo, planta y bajocubierta, el primer destino que planteó el gobierno municipal es un uso social. "Teniendo en cuenta el entorno en el que está y la cantidad de vecinos que están en la Plaza de España disfrutando del entorno cuando no llueve, pero que en invierno tienen más dificultades para reunirse, puede ser un punto de encuentro para personas mayores de la ciudad. Podría haber otros usos para dependencias municipales. Nosotros esperamos que este espacio redunde en beneficio de todos los vecinos del entorno", explicó Varela.

Operación redonda

"Esta es una operación redonda, por muchas razones, por su carga simbólica, por la conservación de nuestro patrimonio, por la centralidad del espacio y porque damos cobertura a una necesidad muy demandada. El otro día uno de los vecinos de la Plaza de España nos decía que son mayores y que en el invierno no tienen donde ir, y que les gustaría contar con un espacio céntrico para pasar su tiempo de ocio. Hay un espacio en Vilagarcía para las personas mayores, que es en O Ramal pero que está muy saturado", apuntó el regidor.

El máximo representante del Concello de Vilagarcía agradece la comprensión y facilidades del delegado del Plan Nacional sobre Drogas hacia la Administración municipal, ya que había varias personas interesadas en este edificio y el ente estatal podría haber sacado en subasta más dinero, pero pesó más el importante beneficio social que tendrá la venta directa al Concello.

Además la visita de los representantes municipales al Plan Nacional sobre Drogas sirvió para establecer los contactos con el fin de que en próximas ocasiones les comuniquen todas las subastas de propiedades que estén en el término municipal de Vilagarcía.

En la subasta del próximo día 20 en Madrid se ponen a la venta otros bienes adjudicados a la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Entre ellos figura una casa de 80 metros cuadrados sobre un terreno de 3.277 metros cuadrados en la Rúa Santa Mariña, parroquia de Sobrán, del término municipal de Vilagarcía; y una nave industrial en el polígono de Sete Pías, de 724 metros cuadrados, en Cambados.