El exsecretario de Organización del PP gallego entre 1996 y 1999, Pablo Crespo, reiteró ayer que él mismo repartió, en nombre del partido, dinero negro entre cargos y periodistas en aquella época, cuantías, en el primer caso, que pretendían compensar el dinero que perdían al entrar en política y que procedían de donaciones empresariales que también se usaban para financiar campañas electorales hasta en un 75%. "Había donaciones irregulares, no creo que fueran ilegales, de empresarios y efectivamente había una contabilidad que no estaba en la contabilidad del partido", contó sobre una caja B que una sentencia considera acreditada a nivel estatal.

Durante su comparencia en el Congreso ante la comisión parlamentaria que investiga la financiación ilegal del PP y a la que llegó con una mochila de varias condenas que suman 55 años de cárcel por casos relacionados con la red Gürtel, Crespo reconoció que en el PP gallego había una "dinámica de donativos y pagos en B" que estaba "instalada institucionalmente" y que también se extendía a otras formaciones.

El ex alto cargo de los populares gallegos aseguró que ni Manuel Fraga ni Xosé Cuíña, presidente y secretario xeral de partido en su época, cobraron sobresueldos, pero se contradijo sobre el papel del primero, según Europa Press. Aseguró que no quiso saber nada de las cuentas del partido y pidió que le diesen todo arreglado, pero luego aseguró que tanto él como Cuíña, ambos fallecidos, decidían las cuantías del dinero en B repartido no entre cargos orgánicos y periodistas, cuya identidad no revelado.

El relato de Crespo contó con silencios a la hora de concretar algunos cobros de ese dinero negro procedente de unos empresarios que, aseguró, también cedían fondos a PSdeG y BNG. Negó tener constancia de que procediesen del narcotráfico y reveló que de esas donaciones salieron los 21 millones de pesetas que entregó al extesorero del PP Álvaro Lapuerta para que luego Génova avalase a los populares gallegos ante los bancos para renovar créditos por 200 millones.

Durante su comparecencia, Crespo guardó silencio cuando le preguntaron si Rajoy, expresidente del PP, cobró también sobresueldos en negro. Eso sí, deslizó que los secretarios generales del partido a nivel estatal, puesto que tuvo el líder de los populares, "conocían la actividad que llevaba [Luis] Bárcenas", extesorero condenado en el marco del caso Gürtel. Tampoco aclaró si recibieron sobresueldos Jesús Palmou, los exministros José Manuel Romay Beccaría y Pío Cabanillas o el senador José Manuel Barreiro. Finalmente, Crespo se refirió a su salida del PP gallego tras la llegada de Palmou, que cortó la relación con las empresas de la Gürtel y negó conocer a Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP actual. Atribuyó a un error que este lo mantuviese como representante de la Consellería de Política Territorial que dirigía en el consejo de Portos de Galicia.

El PP gallego rebajó ayer la importancia de las declaraciones de Crespo recordando que "lleva más de 20 años sin tener un solo dato" de la formación en Galicia, que abandonó en 1999. "Puede decir lo que quiera en su defensa", declaró sobre su comparecencia el portavoz parlamentario de los populares gallegos, Pedro Puy, un argumento que empleó también su homóloga en el Congreso, Dolors Montserrat. "Estoy seguro de que si hubiese algo, la justicia ya habría intervenido", añadió Puy.

El portavoz de En Marea, Luís Villares, exigió respuestas al actual líder del PP gallego y presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. "Si les funcionaba, ¿por qué lo iban a dejar?", se cuestionó sobre el sistema de caja B. "Nadie desmintió a Crespo", sostuvo sobre una "trama corrupta sistemática" en el PP.