Todavía no había amanecido y decenas de funcionarios en la prisión de Teixeiro ya se habían atrincherado a la entrada del penal en la segunda jornada de huelga convocada en los centros penitenciarios de todo el país. Bloquearon el acceso a los servicios mínimos e impidieron el paso a los familiares que iban a ver a los reclusos durante todo el fin de semana. El paro fue secundado ayer por más del 90% de la plantilla del turno de día y el 100% en el de noche, un seguimiento superior al registrado la jornada anterior, que ya había superado el 80%.

Por una mejora de la seguridad, el refuerzo de la plantilla, la cobertura de vacantes y un incremento salarial, los trabajadores de prisiones de toda España continuarán con las protestas hasta mañana martes y advierten de que si la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias no atiende sus reclamaciones recrudecerán las medidas de presión y convocarán una huelga indefinida.

Hasta las doce de la mañana, los servicios mínimos de la cárcel de Curtis estuvieron bloqueados. Los piquetes se sentaron delante de los autobuses que trasladaban a los funcionarios e impidieron su acceso al centro penitenciario, lo que provocó momentos de tensión entre los trabajadores en huelga y la Guardia Civil. A partir de mediodía, ya se permitió la entrada de la plantilla que iba a cubrir los servicios mínimos. Pero desde la plataforma que promueve la huelga, integrada por los sindicatos CSIF, Acaip, Comisiones Obreras y UGT, se quejaron ayer de los "excesivos servicios mínimos por la noche", que -cuestionan- llegaron a ser un 40% superiores a la plantilla que habitualmente trabaja en ese turno.

Como ya había ocurrido el primer día de huelga, los trabajadores impidieron ayer el acceso de los familiares que aprovechan el fin de semana para acudir a prisión, entre ellos allegados de presos etarras que viajaron desde País Vasco tras haber fijado para sábado o domingo la comunicación. En todo el fin de semana, fueron suspendidas entre 120 y 180 visitas en Teixeiro, una media de 60 a 80 cada día.

Fuentes del sindicato CSIF en Teixeiro advierten de que "si la situación sigue así y desde Instituciones Penitenciarias no se atiende al diálogo se irá a una huelga indefinida".