Representantes de la Plataforma Vecinal Mina Touro-O Pino Non denunciaron ayer que el proyecto representa una amenaza para el medio ambiente y para el empleo y advirtieron de que la "contaminación" en la zona constituye "la amenaza de un nuevo Prestige" para el río Ulla y la ría de Arousa.

Decenas de personas se concentraron en Santiago para reclamar a las autoridades que no permitan el proyecto promovido por la multinacional Atalaya Mining, que anunció una inversión de 200 millones de euros y la creación de 400 empleos directos.

El proyecto, que todavía está pendiente de la aprobación por parte de la Xunta, ha suscitado críticas de varios sectores que cuestionan la falta de garantías medioambientales en la mina, abandonada en 1988 por otra multinacional, Río Tinto.

El plan propuesto por la empresa prevé construir un gran embalse para contener las aguas residuales y una vez concluya su explotación restablecer las condiciones medioambientales. La plataforma, que incluye a vecinos y asociaciones ecologistas, y que cuenta con el respaldo de algunos sindicatos y representantes políticos, organiza protestas desde hace meses para denunciar los riesgos del proyecto minero. El colectivo manifiesta su desconfianza en el proyecto, tanto por las consecuencias medioambientales para la zona como por el impacto en el empleo para las actividades agrícolas, ganaderas y forestales de la zona, pero también para la de la pesca y marisqueo de la ría de Arousa, y para el turismo.